sábado, 18 de mayo de 2013

Cicatrices para siempre - Cesar Rojas Lucero



El misticismo del Señor Botom viajaba de un lado para otro esperando una taza de café en el viejo Pub de la calle 13.

No podía dejar de ver a travez de la ventana y resistirse a sentir el vientre lleno de dolor y a miles de hormigas que agusanaban su interior con viejos pensamientos importantes al menos para el.

¿Habrá hecho algún daño el vivir tanto tiempo como para odiar el olor del césped recién bautizado por el agua del otoño?

Si, solo a él, al Señor Botom le desagradaba la idea de tener una temporada entera llena de lluvias y ver correr por las calles de la ciudad a la desagradable melancolía. ¿La razón del odio? Su pasado.

Si, todo empieza ahí mismo; en el pasado el cual a veces no podemos cambiar o manipular. El cual nos inunda con su vaho y nos hiere en el presente, nos atasca la mirada con pensamientos hilarantes y, al menos quizás no te ah pasado a ti y agradezco por ello; pero al señor Botom la vida le había enseñado algo, al menos el lo pensaba así. Odio, un sentimiento único, desmesurado, activo, terminal.

Un mimo que viajaba por ahí creando un mundo lleno de fantasías se pegó justo al lado de la ventana junto al lado del Pub de la calle 13. Al señor Botom se le vino el mundo real al espantarse a causa del mimo que le dedicaba una sonrisa amplia y una mirada alegre y a la vez pasiva. Casi como si quisiera interpretar o hurgar en la mirada de Botom.

<<Así que el desgraciado quiere verme reír ¿eh?>> pensó el viejo << ¡demonios!, basta que un tipo asqueroso como él quiera hacerme reír>>

Botom se levantó justo en ese instante y animó al mimo a desaparecer de ahí, no lo quería ver, quería que el personaje desapareciera de su vista.

-Shu, shu ¡maldito!

El mimo actuó un poco, fue como si las palabras de Botom fueran un arma activa y las balas de las mismas se hundieran en su pecho dañando su interior. Realizó un poco de mímica casi como si estuviera en un campo de batalla y el enemigo que disparaba con sus palabras estuviera al otro lado de la ventana; sentado, tomando un café y huraño.

El mimo actuó tan real que hasta la gente de la calle se detenía para ver el espectáculo y un niño que viajaba con su padre le aplaudió por fenomenal performance.

<<¡patrañas!>> pensó el viejo <<Aquí adentro no me hará daño ese estúpido>> Aseguró su vida dependiendo de una ventana, misma que había dejado de ver por la atención que le dirigía a su café.

Acto seguido, alguien abrió la puerta del Pub. Alguien que al parecer y por el alboroto que había causado había llamado la atención a toda la gente.

-¡Hola!- un niño de cabello castaño oscuro y de lentes gigantescos se acercó al personaje, lo saludó y no recibió un saludo igual al suyo. Era de esperarse ya que el personaje era un mimo.

El señor Botom escuchó un alboroto en la entrada. Mucha gente sorprendida saludaba al mimo pero el viejo Botom solo tenía ojos para mirar la taza y fruncir el ceño.

De pronto y como si se tratara de un truco mágico, todo el bullicio del Pub se paralizó, entró en total silencio y en un hilo de suspenso.

Botom tomó un poco de café y arregló su cabello.
En eso alguien arrastró una silla que descansaba enfrente de su mesa. El viejo saltó un poco y miró por encima de sus anteojos. Era un mimo, bueno, al menos eso parecía porque algo además de el maquillaje, cubría su rostro. Era como si detrás del maquillaje escondiera algo secreto, si, un secreto del pasado.

De inmediato el mimo actuó. Miró por la ventana y representó a un viejo que sacaba un puro de su bolsillo trasero y a la vez le ofreció uno al viejo que estaba frente a él.

El viejo Botom solo miraba la cara del mimo como si tratara de adivinar que le había ocurrido. No prestó atención a lo que hacía el mimo y solo se fijó en su cara.
Botom se olvidó un momento de su café y vaciló antes de abrir su boca y quitarse la duda de la espalda.

-¿Qué te pasó?- preguntó el viejo
El mimo desvió la mirada y agachó la cabeza.

-Si, en tu…- Botom señaló su cara y miró más interesado al mimo- …tu cara.

El ambiente cambió tanto como la cara del mimo. Este mismo tomó una servilleta de en medio de la mesa y se limpió la cara para dejar ver algo que entristeció al señor Botom

Después de unos minutos llenos de miles de interrogantes en la cabeza del viejo, el mimo terminó de limpiarse la cara para dejar ver su rostro total y enteramente lleno de quemaduras, tal como las quemaduras de tercer grado. Quemaduras que no sanarían jamás según los dictámenes médicos. Quemaduras que tendría de por vida y que jamás se podría quitar.

-¡Dios mio!- hilvanó Botom sin hacer sentir mal al mimo- bueno, ahora si dime… ¿Qué te pasó?- preguntó el viejo.

El mimo señaló su garganta y su cara, con esto era simple de interpretar todo. El mimo no podía hablar y no porque no quisiera, sino porque no podía hacerlo debido a algo que le había pasado.

-Ok, creo que no puedes hablar ¿verdad?

<<Exacto>> decía el mimo en mímica

El pub entero miraba detenidamente al mimo y al viejo Botom ya que no querían dejar pasar la oportunidad de saber que le había ocurrido al mimo.

<<Ok>> interpretaba el mimo <<le contaré que es lo que pasó>> seguía.

<<Un día, hace mucho tiempo, vivía un niño son su familia. Papá, mamá y un pequeño perrito. Papá era una persona que no vivía mucho en casa porque el trabajo lo absorbía, era remolcador. Siempre llegaba cansado y fastidiado a la casa. Así que la mayor parte del tiempo, el niño vivía  con su mamá en casa>>

<<Un día el papá llegó a la casa cansado del trabajo, de la vida y hasta de su familia. Comenzó a beber sin límite y ya dada la media noche no sabía de sí.>>

<<De pronto ya casi perdiendo el conocimiento, rocío sobre la mama que estaba dormida una botella de alcohol y también la derramó sobre el niño que estaba adormecido en los brazos de la mamá. El papá prendió un fosforo y se comenzó a incendiar todo el lugar>>

<<Había fuego por todas partes, el humo iba  y venía y el incendio comenzaba a abrazar con intensidad la cara y el cuerpo del niño y no se diga el de la mamá.>>

<<Por suerte el niño salió de la casa y sobrevivió, pero no pudo salvar a su madre, ni a su casa, ni a su padre>>

<<En el hospital el diagnostico era aun más desastroso. Más que asegurar que el niño jamás volvería a poder hablar debido a que el fuego le quemó la tráquea, el niño supo que jamás iba a poder seguir siendo el mismo. No iba a volver a ser feliz>>

<<pasó el tiempo y la vida pretendía hacerle ver la realidad de todo. La felicidad no iba a ser objetivo y debía tomar una decisión. Arriesgar su corazón y sus sentimientos y dejar que su vida se agusanara con un odio dirigido a su padre o convertir ese odio en propósito lleno de vida y lleno de felicidad>>

El viejo Botom dejó correr una lagrima por su cara y su imaginación volvió al Pub.

-Oh, cuanto lo siento- dijo Botom.

<<No, no, ¡no!>> actuaba el mimo << ¡mire lo que tengo aquí!>>

De una bolsa que colgaba de su brazo, el mimo sacó varias fotos y se las enseñó al señor Botom.

Unas fotos dejaban ver a un mimo abrazando a una niña con síndrome de Down. Otras más dejaban ver a un niño con cáncer sonriéndole a un mimo chistoso y bailarín. Otra más dejaba ver a un mimo regalándole alimentos a dos niños que vivían en un basurero a lo lejos de la ciudad.

-¿Ese eres  tu?- decía Botom

<<Si, si>> actuaba el mimo <<soy yo>> decía sonriendo como si estuviera satisfecho << y usted ¿Por qué la cara larga?

-Yo…emm… vaya, no es algo tan importante como lo tuyo…amigo.

Las últimas palabras hicieron efecto, el mimo sacó de su bolso un tarro de maquillaje blanco y se maquilló en un dos por tres.

<<¡Listo!>> actuaba el mimo <<estoy a su servicio. Me gustaría arreglar esa cara larga ¿Puedo hacer algo por usted?>>

-¿Crees poder hacer algo por mi?

<< Sin duda alguna>>

-Ok. Ven, aquí a mi lado- el mimo se acercó a Botom  el viejo le mostró una panadería al otro lado de la acera. Una panadería de donde salió una señora bien vestida pero con un ánimo triste y deprimente.

-¿Ves a esa señora? Ella es mi esposa. Tiene 10 años que ya no vivimos juntos. Un problema nos separó. El odio comió todo lo que en un tiempo se llamaba amor.

<<Mmm…fácil y sencillo>> el mimo actuó y el Pub entero no paraba de observarlo <<Una pregunta señor ¿Usted aún la ama?>>

El viejo no dudó y secándose una lagrima que resbalaba por su mejilla solo dijo : Si, aún la amo.

<<¡Ok!>> el mimo tomó aire y corriendo salió del Pub no sin antes agarrar una flores de la mesa principal 
<< ya regresó noble caballero>> le guiñó un ojo a Botom y salió disparado a la panadería no sin antes agarrar una flores del jardín externo del Pub.

El mimo entró corriendo a la panadería, entró como si algo le urgiera y sin pensarlo más se dirigió a la esposa de Botom.

<<¿Puede sonreír?>> actuó el mimo

-No, ya hace mucho que no puedo sonreír. Simplemente ya no puedo hacerlo- decía la señora.

<<Ok. Pero podría aceptar estas flores y olerlas ¿No es así?<<

-Unas flores. ¿Son para mi?

-Si, son para ti Sara- una voz ronca se dejó escuchar en la entrada de la panadería y Sara vió a un viejo canoso de 70 años de edad llamado Botom.

La señora Botom miró con sorpresa al viejo y detuvo con fuerza las rosas que descansaban en sus manos.

-Al final el odio nos hacer ser las personas que no somos- decía Botom- Sé que te equivocaste Sara pero créeme que la vida nos pone pruebas que tenemos que superar- le guiñó un ojo al mimo- y ¿Por qué tenemos que superarlas? Muy sencillo, para aprender a amar más de lo que nuestra lógica podría hacerlo. Y eso es lo que se el día de hoy.

El mimo retrocedió y vio la cara de Sara. Una viejecilla que tenía betún en sus manos debido a que unos minutos antes había hecho algún pan.

-Perdóname, nunca fue mi intención dañarte en el pasado- decía Sara – caí pero, estoy aquí, me levanté.

-Sara, aquí estoy. Siempre lo estuve y siempre lo estaré.

Una ovación de aplausos estremeció la calle 13 al que ver que el viejo Botom abrazaba a Sara y el amor fluyo a lo largo y ancho de la comunidad.

-¡Gracias mimo!- decía el viejo Botom en medio de el alarido.

<<Siempre un placer>> el mimo hizo una reverencia.

-Por cierto amigo ¿Cómo te llamas?

El mimo sacó de su sombrero un papel arrugado y algo viejo en el que se podía leer:
“El amor al final vencerá”

<<Querido Botom. Yo no tengo nombre, pero quizás algún día escucharás en verdad quien soy como el día de hoy y te acordarás de ser feliz, amar y perdonar a pesar del pasado>>

FIN.

Cesar Rojas Lucero

Odio... lo has sentido?

Hola, bueno el tema de esta semana fue odio, y digo fue porque ya es él ultimo día jeje pero para la siguiente semana les tendremos un nuevo tema; y para este tema "odio" hice un breve poema, explicando más o menos, lo que yo creo saber del odio, espero les agrade y dejen comentarios de como puedo mejorar mis escritos.


Odio...


Odio fiel compañero del dolor,

lo contrario del amor
parecidos, pero con un objetivo distinto,
el rencor nunca escrito.


Sentimiento fácil de percibir,
pero a la larga no te deja vivir,
si dejas que te absorba desearas morir,
pues tu alma por completo va a cubrir.


Si dejas que este maneje tu vida,
Que no te sorprenda
deprimirte día con día
y después dirás “recuerdo como reía”.


Pero solo queda eso, recuerdos
recuerdos llenos de miles de sentimientos
pero cambiaste todo eso
por un odio sin sentido e intenso.


Pues el odio no es solo una emoción
es un estilo de vida sin razón
solo envenenaras tu mente y corazón,
en verdad no quieres terminar llorando en un rincón.


Así que ten cuidado si rencor sientes,
pues evoluciona en un odio que no te mereces,
sentirás que todos te quieren lastimar,
cuando muchos solo te desean ayudar.


La persona por quien lo sientes bien estará,
pero tú eres el único que se dañara,
así que aprende a perdonar,
para a tu alma, de este mal librar.


Azteca

viernes, 17 de mayo de 2013

Odio


            Esta semana en cazadores se abordara el tema “Odio” y como ya es costumbre mía, yo no voy a abordar el tema como mis demás compañeros y nuevos cazadores. Me sigue encantando ser la rebelde del blog. Espero les guste la nueva temporada  y mi escrito al igual, ya que estoy falta de práctica.

            El odio es un sentimiento muy complejo. Es uno de los sentimientos más negativos y cuando se encuentra en su más puro estado natural es asombroso. Muchas personas lo relacionan con el amor y hasta cierto punto tiene algunas similitudes a este. No por nada las personas no se cansan de repetir el viejo y ya muy conocido dicho “Del odio al amor, hay un solo paso”, pero ¿Por qué se da este raro fenómeno? ¿Por qué aquellas personas tienen la seguridad de decir eso? ¿De dónde viene esa seguridad y confianza? Y lo cierto es que tal vez nadie pueda responder a esas preguntas, porque ¿Quién puede saber eso? La respuesta es la más simple de todas. El odio es como el amor, solo que de forma inversa. Porque mientras en el amor uno se jacta de tener a esa persona especial todo el momento en la mente y suspirar o perderse en sus cavilaciones mientras crea historias de amor y prosperidad; el odio es lo contrario (Enfocado en una persona puramente), uno se tiene en el mente a una persona, pero no es porque uno le quiera, sino porque le odia, le aborrece y le desagrada demasiado; y aunque uno tenga ese sentimiento tan arraigado, no puede dejar de pensarle, de maldecirle internamente o de imaginar una vida perfecta si nunca le hubiera conocido y aunque lo que uno menos quiere es acordarse de esa persona o tenerle tan presente, es inevitable no hacerlo, porque es con eso con lo que se alimenta el odio, no puedes dejar  de hacerlo y es porque se tiene la creencia de que si se deja pasar algo así, es como si el odio a esa persona ya no existiera; y es ahí cuando viene el conflicto interno ¿Por qué si se le odia tanto uno debe ignorarle? El tenerle todo el tiempo en la mente y poder decirle o gritarle a todo el mundo que se odia a cierta persona, simplemente hace sentir bien, hace sentir el odio más tangible en una y mil formas.

            Es por eso que mucha gente puede pronunciar aquel dicho con tanta seguridad, por que el odio es un estado de embelesamiento,  pero de la peor forma, no de una forma linda que te hace suspirar o vagar por el mundo con la felicidad enmarcando tu rostro, sino de la forma autodestructiva, deprimente y cruel, que te hace odiar todas y cada una de las cosas que hay a tu alrededor. Y seguramente mucha gente crea que eso es malo, que el odio es solo uno de los tantos sentimientos que no deberían de existir, pero aquellas personas se equivocan, porque si bien una persona aprende a lidiar con todo, hay otras que aprenden a vivir con ese odio y no les afecta y hasta se sienten a gusto con él y no imaginan nada mejor que eso. Pero como con todo, uno debe aprender a equilibrar las cosas, a lidiar con todo para llegar a la felicidad, por que el odio es tan importante como todo lo que hay en este mundo. Porque sin oscuridad no habría luz, sin luna no habría sol, sin tristeza no se tendría felicidad y sin odio no se apreciaría lo que es el amor.

            El secreto y lo maravilloso del ser humano, es sin duda la complejidad que se tiene, los retos y lecciones de vida que se afrontan para alcanzar el más puro e increíble nivel de felicidad. Y nada de eso se adquiere con solo nacer, sino más bien con…vivir.

Bathory Ø.

jueves, 16 de mayo de 2013

TAN SOLO ODIO...


Odio primavera, y también verano, los rayos del sol me queman,  me impiden mirar con detenimiento tu rostro, aquel rostro que he soñado ya varias veces, pesadilla o anhelo, no puedo sacarte de mi cabeza.
Odio la forma en que me tratas, tan cariñosa y al mismo tiempo tan distante, tan cálidamente hermana, y tan fríamente amorosa. 
Odio sentir tu cercanía y no poder abrazarte, tenerte entre mis brazos solo el día de tu cumpleaños, solo el día en que tu tristeza es mayor que nuestra amistad.
Odio quedarme tan cerca de tus labios, al darte un beso y que sea en la mejilla y no en esa boca que con tanto ímpetu deseo.  
Odio tener que tragarme las palabras de amor que quisiera decirte en muchas ocasiones.
Odio mirarte y saber que tu corazón es de otra persona, te miro a los ojos y… odio observar esa luz que radiante emanan al estar tú con él. A veces, me odio a mi mismo por el hecho de no ser feliz al verte feliz. Pero no me puedo engañar, odio la forma en que me vuelves a mirar… como si yo fuera tu hermano.
Odio no poder sentir como tal el sentimiento del odio, pues mi animadversión hacia todos los impedimentos, incluso hacia ti por llamarme amigo, no es lo suficientemente fuerte, como tampoco lo es el amor que aunque escondido, se presenta en mi corazón.
Es por eso que ahora me pregunto, si debo llamarle odio u amor, lo más seguro es que estoy mezclando sentimientos…  y es una mala combinación. 

miércoles, 15 de mayo de 2013

Disfrutar ser odiado


   
  Que alegría estar de nuevo con ustedes aquí en Cazadores de Ideas, compartiendo ideas, opiniones, gustos, pasiones, de todo!

     El tema de hoy me pinta para direccionarlo a diferentes cuestiones: amor y odio, odio por uno mismo, odio a los demás… pero que tal “disfrutar ser odiado”. Hace algún tiempo escuché a una persona decir:”Hago cosas para que las demás personas me odien”, al instante pensé que era demasiado masoquista, al preguntarle el por qué, su respuesta fue más que sorprendente: “Porque lo disfruto, prefiero que me odien a que me amen”

    El conocer a personas, hacerlas sus amigos, para después darle en sus “puntos débiles” para que esos amigos terminen odiándote, pero en vez de entristecerte… ¡lo disfrutas! es   algo de locos, ¿no creen?

    Yo pienso que esto depende de tu forma de ser, pensar, actuar, vivir, las costumbres, quizá la educación o simplemente los gustos. Es un sentimiento que te llena el alma, al igual que la felicidad. Es como endurecerse ante ciertas aficiones que tienen los demás, quizá para algunos el ser amado es muy importante, pero esto puede ser un problema de autoestima, pero el que seas odiado sea importante… ¿qué será?


    Las preguntas surgen, ¿alguno de ustedes siente lo mismo?
   
   Compartan sus opiniones, comentarios sobre este tema y no dejen de leernos cada semana, los Cazadores siguen vivos!! 





A   l  e  x  a

martes, 14 de mayo de 2013

Me odio


Todas esas promesas sin cumplir, todos esos recuerdos olvidados, guardados en lo profundo del corazón, el dolor y sufrimiento, cada tristeza y derrota que vas ganando a través del tiempo, mientras más pasa el tiempo todo se vuelve en odio.

Odio en no poder decir lo que siento y soy. Guardándome en un mundo irreal, donde dices ser algo que no eres.

Odio no entenderme a mí misma, lo que quiero, ni entender a los demás, que es lo que ellos buscan, que es lo que ellos quieren ver.

Deseas volar, escapar de una realidad o una fantasía pero no hay salida, cada decisión que tomas hace más complicadas las cosas y los días se vuelven más pesados, más difíciles de llevar.

Las lágrimas ya no sirven de nada, se van secando, se van extinguiendo con uno mismo.

Cerrando mis ojos, siento como todo se vuelve oscuro; siento la presión en mi interior, como si fuera mi último aliento de vida, mis manos se transforman en puños como si eso cambiara todos mis errores, pierdo mi control, me pierdo a mí misma, y me doy cuenta que lo que odio mas en este mundo no es la gente que enferma a la demás gente, ni a aquella que se cree superior a los demás y hacen sentirla menos, lo que odio mas es que yo exista en este mundo.

Odio no poder ser la persona que quieren que sea.

Me alejo de todos, no quiero que ellos me odien por lo que soy, es una carga difícil de llevar, sin embargo es algo de lo cual no me puedo alejar.

Te arranca pedazos del alma olvidando quien eres, olvidando el porqué existes, y sin darte cuenta llegas a un límite, el límite en donde destruyes tú alrededor, donde te destruyes a ti mismo, deseando poder acabar con todo y sabes que la única forma de terminar el vivir por vivir día con día, sin ningún sentido, es cavando una tumba, no importa de quien.

Dejando restos de tu odio.

lunes, 13 de mayo de 2013

Te odio


Me caga tu manera de ser, pero aun así no puedo evitar estar contigo... después de todo somos el mismo, tu la apariencia y yo el que cada día que pasa quiere cambiar.

Por ti mi vida se pierde día a día, las personas que me importan, se alejan, por ti lo perdí todo… mi familia, mis amigos, a la mujer de mi vida, mi dinero, y hasta la comida…por ti ya no soy nadie, solo un recuerdo en la mente de mis amigos, el hijo perdió en la mente de mis padres, aquel que se fue sin pensar en nada mas que si mismo en la mente de mis hermanos y nada mas que un mal sueño en la mente de mi novia.

 Tu el que cree que con un cheque, una comida o una sonrisa todo se arregla… tu acabaste con mi vida pero desgraciadamente no con mi existencia, ahora por ti vivo solo, escondiéndome, huyendo de todo y de todos.

 Te odio Anuar Ballack Ebrecht, por que tu no has echo nada mas que arruinar mi existencia en este mundo.

Puedes darme mil excusas, tu pasado, tu presente y si quieres hasta tu futuro; pero eso no cambia nada, no dejas de ser la misma lacra insufrible de siempre... dices que no es tu culpa que tu amas a morir a todos los que se encuentran a tu alrededor pero no haces mas que alejarlos.

 Por que el día que viniste al mundo no cambio nada. Eres un ser insignificante que no representa ningún cambio, solo un idiota mas que nació de una calentura.

Que es eso que veo en tu rostro? a caso una lagrima? ya deja de llorar! deja de ser el cobarde que a todos quiere conmover con sus lagrimitas estúpidas.

En serio crees que le importas a alguien?  ya bájate de tu nube! deja de soñar! pon los pies en la tierra y camina junto a los demás tal vez así dejes de hacer de mi vida un infierno que arde mas a cada momento.

Que? en serio no te das cuenta? la única forma en que puedes ayudar a este mundo es matándote, desaparece! hazle un favor a la humanidad. 

De todo esto lo único que puedo lamentar es que si tu mueres yo moriré contigo; por que no importa cuanto te odie seguimos siendo el mismo

domingo, 12 de mayo de 2013

te odio

Te odio, quisiera poder decir eso; sin embargo son palabras que por el momento no pasan por mi cabeza, es una palabra que quisiera eliminar por un buen rato. Te odio, esa palabra que retumba en los oídos cuando alguien te la dice, esa palabra que no quieres escuchar por personas que quieres y no quieres saber el porque.

Una palabra que si no es usada con cuidado y con pensamiento puede lastimar, herir o simplemente puedes dañar. Una palabra empleada para cuando una persona no quiere saber de esa persona, o una forma de querer alejar a una persona para ti. Puede ser confundida con ira; sin embargo es muy diferente.

Empezando de nuevo en cazadores, ya no estaré los días lunes como solía estarlo, me quedare con ustedes los domingos espero nos sigan leyendo y que nuestros cazadores nuevos estén bien en este que ahora es su espacio

Te odio por el simple hecho de no ser como yo planeaba que ocurriera todo, por el simple hecho de creer que sería perfecto pero no, te odio por entrar y salir de mi vida como si nada hubiese sucedido, palabra que te dije hace mucho tiempo y no quise volver a saber de ti.

Palabras dichas hace tiempo; que recordándolas te sorprende por ser un sentimiento que no sabes que sucedieron dentro de tu cuerpo pero sabes que son cosas que no puedes sentir u que sentirás te confunden te sientes de una manera que quieres hacer algo y no sabes que más.

Palabras que yo misma me confundo de sentías; pero que se que por el momento no las sentiré y se siente tan bien, mejor sentirse querida, amada u sentirte en un entorno donde sabes que nada puede fallar por el momento.

Palabras de alguien que no sabe sobre el tema ya pero lo sabe todo, sin embargo sigue sin saber que hacer y menos como explicarlo, sólo espero les gusté.




Semana 5.2: Odio

Esta semana toca hablar sobre un tema enfocado a varias respuestas y varias variables, se hablara de odio.

Espero les agrade lo que nuestros cazadores hablen.