Mi Molly

Durante mi infancia crecí con la inquietud e inseguridad que a esa edad no es común que un niño tenga acerca de la amistad, el  ser aceptados y queridos tal y como eres es un gran reto  algunas veces imposible para el ser humano, ¿pero que hay de los demás seres vivos?, ¿que es capaz de ofrecer el alma de un animal?, quizá no posee la capacidad de razonar, pero el gran potencial de dar afecto y amor rebasa incluso los limites que las personas llegamos a marcar en nuestras actividades, el don de los animales del que le hablo, lo conocí cuando llego mi Molly, una Boxer preciosa, con unos ojos grandes capaces de conquistar a cualquier persona, una mascota fiel, divertida, desastrosa, inquieta, dócil, tímida, enojona, pero sobre todo el alma mas inocente y noble.  La mayoría de las personas vienen y van, sin dirección sin decidir tiempos ni lugares, de pronto están contigo y en un abrir y cerrar de ojos te dan la espalda, eso es algo que definitivamente nunca haría mi Molly, hablando en general, las mascotas, porque para ellos somos lo único que tienen los que las amamos, alimentamos y protegemos, son tan capaces de sentir a través de una caricia lo que significan para nosotros, que nos recompensan con su fidelidad a cada instante, incluso cuando llegamos a ignorarlos. ellos van y te buscan insistentemente hasta que logran percibir un pequeño detalle de amor para ellos.
Hay veces que me he llegado a sentir sola y triste, como a todos quizá nos ha llegado a pasar ¿cierto?, pero de pronto en el momento menos esperado llega ella, con esa ternura infinita que sus jadeos me ofrecen y entonces lo que parecía soledad se convierte en una maravillosa escena de amistad y compañerismo. ¿Que si amo a mi Molly? ¡claro que la amo¡, amo dormir y sentir su calor en mis pies amo llegar de la escuela y que al recibirme con su euforia ensucie todo mi uniforme, amo sus travesuras, amo escuchar sus ladridos y saber que hay sigue, adoro y quiero tenerla conmigo hasta el ultimo día de mi vida o de la suya, y como lo dije cuando la recuperé después de tres días de haberla perdido, Molly y yo hasta que la muerte nos separe.

UN AMOR QUE POCOS ENTIENDEN

En mi vida he tenido muchas mascotas todas muy  lindas, cada una con algo que las distingue y aunque la mayoría de las personas dicen que el perro es el mejor amigo del hombre en mi caso no es así, de hecho los perros que he tenido han huido de casa, han roto objetos de valor sentimental,  y  sólo han llegado porque fueron problema en otro hogar y sus primeros amos se fastidiaron de ellos;  a excepción de uno, el cual me ha acompañado a lo largo de 11 años, desde que éste apenas tenía 16 días de nacido, creo que es al único perro que he querido realmente . Debo reconocer que los perros son  animales muy nobles, sólo tal vez no los comprendo. 

  

Por otro lado debo confesar que entre mis adoraciones se encuentran los gatos, animales que la mayoría de gente odia o no entiende, dicen que son representación del mal, que son traicioneros, que sus  ojos dan miedo o su maullido es horrible,  que son sucios porque dejan pelos por donde quiera y  que nunca están en casa, por lo que los consideran mal agradecidos. Sin embargo éstos magníficos animales representaron divinidad en  una de las más grandes civilizaciones de la humanidad, me refiero a Egipto donde ayudaron a evitar plagas,   controlar enfermedades, además de que éstos tenían el privilegio de acompañar a su amo en la eternidad,  cuando un gato moría era una tragedia, al grado de que la familia se ponía de luto  donde se afeitaba la cabeza y las cejas. De hecho el gato era considerado patrimonio nacional, al grado que las leyes penaban con la muerte a los contrabandistas que osaran sacarlo de las fronteras de Egipto, pero era un bien tan valorado y deseado que no fueron pocos los aventureros y comerciantes que intentaron ‘robar’ tan preciada joya hasta que al fin lo consiguieron. Para el siglo I se encontró en los hogares romanos y griegos, , hasta propagarse por toda Europa. Sin embargo con la Edad Media se les relaciono con las brujas y pronto este animal perdió su privilegio de joya, al igual que hoy en día donde las personas solo los torturan por diversión.

El ¿Por qué los amo?, es porque no recuerdo un solo día de mi vida sin un gato o su influencia, ellos han sido mis confidentes más fieles,  me han acompañado en los momentos más difíciles siendo el refugio para la soledad, me han acompañado durante todas las etapas de mi vida, siendo los mejores amigos que he tenido. Puedo decir con toda seguridad que cuando estableces vínculos sólidos con un gato, es el animal más cariñoso que puede existir (aunque aveces con sus juegos dejen de vez en cuando marcas en la piel). Pese a que los amo sin importar el color, de todos los gatos que he tenido  los que más influencia han tenido son 3 (Ceniza, Carlota y Burbuja), pues con ellas he podido establecer la conexión amo- mascota, al grado de quedarse despiertas toda la noche o hasta que toco mi cama, cuando hace frio una se acomoda en mis pies y la otra en mis piernas, al leer un buen libro me acompañan, vemos la tele juntas y cuando enfermo están a lo lejos mirando con curiosidad qué es lo que me pasa.   

Si has conseguido un gato, has ganado un gran amigo, aunque independiente,  aventurero por instinto, no dudes que será una grata compañía, siempre  cuando lo respetes.

ARAS

Sylar! Compañero de vida...

Que onda chavos!

Los amigos mas grandes no necesariamente tienen que ser humanos... Si! Me refiero a nuestras mascotas! Esos seres que sin hablar nuestro lenguaje comprenden lo que les decimos, que sin tener las mismas facultades pueden llegar a sorprendernos, que sin leer nuestra mente o sin saber de nuestras emociones, saben cuando nos sentimos mal y nos brindan de su compañía y muchas veces, nos pueden llegar a comprender mas que alguna otra persona.

Permitanme hablarles de mi compañero y amigo Sylar. Un Golden que llego a mi casa hace 3 años aproximadamente... Al momento que recibí esa llamada por teléfono, nunca supuse que me haría, no solo de una mascota, sino también de un compañero, un gran amigo y quien conoce muchos de los secretos que no le cuento a muchas personas. 

Al parecer sus dueños anteriores lo extraviaron en algún parque o el ya no supo regresar a su casa después de haber salido a pasear, lo único que se es que el llego a casa de mi tía con una pata lastimada y practicamente pidiendo por un lugar donde pasar la noche. Mis tíos se compadecieron de el y le permitieron dormir en un departamento que tenían abandonado. Al día siguiente se dieron cuenta de que el estaba educado y que realmente era un animal muy noble y amigable. Lo sacaron a pasear por las calles, esperando que su dueño lo reconociera y lo pudieran regresar, dos días intentaron y al ver que no había respuesta por parte de algún posible dueño, decidieron marcar a mi casa y preguntarme si me gustaría adoptarlo. Fue una gran decisión.

El desde ese entonces ha compartido muchos momentos con mi familia y conmigo, desde sus travesuras hasta los momentos en los que nos quedamos el y yo sentados en la banqueta y compartiendo el tiempo. No cabe duda que el se ha convertido en parte de la familia, que se ha ganado un lugar especial en las vidas de cada uno de nosotros y que siempre sera un gran amigo para cada uno.

Pues por este momento es todo... Pero no me voy sin preguntarles. Cuales son los recuerdos mas gratos que tienen con su mascota?

Lamento no haber escrito en las semanas anteriores, pero la verdad, estoy trabajando en algunos proyectos que me están comiendo mucho tiempo. Aun así procurare pasar un poco mas de tiempo por aquí para seguir compartiendo ideas y pensamientos.

Nos vemos!

DarkFire.

27/02/11

"Al primer amor se le quiere más, a los otros se les quiere mejor"

Antoine de Saint-Exupery

¿Alguna vez has sentido esa sensación extrasensorial con algún otro ser que no es humano? Porque yo solo lo he sentido una vez y ha sido con mi mascota. Ese amor que es incondicional y que crece con cada acción buena que hacen mutuamente tiene como recompensa una dotación de amor.

Y es que sinceramente el entendimiento que tengo con mi perro, sin necesidad de palabras, nunca lo he tenido con un ser humano. Las miradas, los cariños y sobre todo sentir que tienes a alguien a tu lado sin importar que suceda alrededor.

Hoy es un día especial. Hoy hace un año nació un ser esencial en mi vida, les cuento: Eran alrededor de  las 12:00 am y su mama comenzó en un trabajo de parto, apenas pasaban 30 min después de la hora y nació el primero. Dos horas más tarde el segundo y tres horas después el tercero. Fue la acción más asfixiante, cansada y sobrenatural que he visto en años. La lucha interna por salvar a tres perritos es de las cosas que nunca imaginas ver. Una semana después yo sabía quién seria ‘mío’. Aquel perrito café con una peculiar mancha en el pecho, ese era mío y yo de él hasta que la vida nos lo permita. En un año hemos pasado por infinidad de cosas, entre ellas, una enfermedad  siendo tan pequeño y débil, sentirme inútil y sin poder ayudarlo a sido de las peores situaciones que me ha tocado experimentar, el casi darlo por extraviado es aun peor ¿Qué iba a hacer yo sin ti? Hoy después de una año este cariño tan especial que yo siento por él me hace ser más consciente de lo que es tener una mascota, la responsabilidad de una vida, amarlo y cuidarlo por sobre todas las cosas.

La verdad el convivir con cualquier animal me hace ver la vida de diferente manera. Encuentro la felicidad en cosas tan simples, no hace falta ni tanto glamur, ni tanto dinero y menos tanta belleza. Es amor es así y punto.

Definitivamente, algún día quiero encontrar a alguien como tú, en persona, alguien que ‘se rife’ por mí, que tan solo me despego un segundo de ti y cuando vuelvo me recibes con tanta alegría, como si cinco minutos hubieran sido cinco años de no vernos.  Hoy después de un año, daría todo por ti sin pensarlo, hoy después de tanto este tan solo es el principio de un largo recorrido juntos.

AURA(:

Metazoos: hermanos de reino

TANUS

Hubo una vez, una tarde de septiembre, como cualquier otra. Era fin de semana, un domingo, ya no había luz, la luna hacía un débil intento de asomarse por entre las nubes, no lo conseguía. 

Mi hermano llegó a la casa, preguntó por mis padres, que no estaban. Cuando bajé por las escaleras vi salir de la bolsa central de su chamarra beige, una cabecita que tenía un moño amarillo anudado al cuello. 

Era un perro, un perro muy extraño debo decir, porque tenía la cabeza con forma de huevo y no parecía lo que debería parecer, es decir, ¿Un boxer sin cara negra?

Pasaron muchas cosas, desde la ternura de esa pequeña cosita que media como 15cm, hasta la negativa de conservarlo por el reducido espacio de la casa. Sea como sea, ese cachorrito peludo se ganó el amor de todos nosotros. Por su forma de ser, por ser tan alegre cada instante, por emocionarse cuando nos ve llegar, por ser tan bonito, por obedecer y aprender las cosas.

Una mañana de las primeras semanas que estuvo con nosotros, jugueteaba por la cornisa de la azotea mientras la lavábamos y queriendo explorarlo todo, resbaló donde parte de la loza esta rota y casi cae desde esa azotea, pero una mano, una mano izquierda, lo tomó aprovechándose de que era muy pequeño y cabía fácilmente. No se si el sabe entender o sabe agradecer del porrazo que lo libré, pero creo que eso es lo de menos. 

Verlo enfermo ha sido una prueba muy dura y un excelente signo de cuanto nos importa. Mi propio padre que es tan reservado a veces no podía ocultar su rostro preocupado de saber que sufría, de saber que estaba en peligro. 

Una vez me insultó enormemente. Destruyó una de las cosas que mas representan para mi en esta vida, destruyó el símbolo más importante de mi infancia: un perrito de peluche (ironía). 

Muy a pesar de eso, esta mascota tuvo un efecto increíble, se volvió, un amigo, se volvió no sólo un miembro de la familia sino en una herramienta enorme para amalgamarnos como tal, se convirtió en un hermano nuestro en el reino animal.

Semana 4.6: Mascotas, otra razón para vivir

Después de una semana de descanso volvemos con el tema de Mascotas, una razón mas para vivir. Todo aquel que haya tenido mascotas, sabrás que son una de las cosas que más te hacen sonreír, que más te hacen sufrir pero sobre todo, que te hacen dar cuenta de que uno puede amar a entes que no son humanos.