¡Hola Amigos!
¿Qué tal su fin?,
divertido, aburrido, cansado, bueno, sea como sea espero tengan 5 minutos libres para leer, lo impórtate es eso, no dejar de
leer nunca, porque si eso sucede créanme
que el cerebro se descompone, ja, no
sigan mi ejemplo de hace rato cuando me disponía
a leer un libro, pero el pequeño error de leerlo acostada en mi cama acabo con
tan bondadosa acción, ¡ah! Pero estoy menos cansada y más contenta, el resultado no siempre es tan malo, en fin, después
de este pequeño discurso mejor hablemos a cerca del tema de la semana, “contaminación”,
un tema triste, real e inevitable.
Seamos sinceros,
todos en algún momento de nuestras vidas hemos sido parte de este lamentable
hecho, ya sea por ignorancia, flojera,
maldad o mil razones más, incluso la mayoría de las veces es imposible
salir de este circulo vicioso, ya que forma parte indiscutible de nuestras
vidas, o acaso ¿alguien me podría mencionar el nombre de personas que nunca hayan contaminado? Estoy segura de que la gran mayoría de los que
habitamos el planeta tierra (por no decir que todos), somos una maquina enorme de contaminación, es
lógico, utilizamos transporte público a diario, requerimos electricidad,
productos industrializados, un mar de cosas que contaminan, lo importe aquí, es
conocer hasta donde llega nuestra conciencia, es un hecho que no podremos dejar
de contaminar al mundo, pero si podemos dejar la ignorancia a un lado, hacer
que esto sea menos fatal para nuestra y las demás generaciones, es vergonzoso
ver como la gente tira basura en cualquier lugar, calles, parques, lagos, como
si fueran basureros públicos, ¡es asqueroso!,
en lo personal una de las cosas que más me causan impotencia es ver a alguien tirando basura desde su coche, tan
quitado de la pena, deberían ahorrarse esa parte, y tratar de limitar un poco
el grado de contaminación que de por si ya genera el hecho de utilizar un
auto, como ya lo mencionaba una cazadora en su publicación anterior, nada nos cuesta hacer la diferencia, separar
la basura, juntar las botellas de plástico, y
EDUCARNOS principalmente, esas pequeñas y a la vez tan grandes cosas que
están a nuestro alcance, ¡ya! Hay que
dejar de ensuciar a la tierra, con tanta IGNORANCIA,
podemos y tenemos la capacidad de sensibilizarnos ante la situación en
la que nos encontramos, ¡hay soluciones!, solo falta que nos decidamos a
ponerlas en marcha, recuerden que los más perjudicados son seres inocentes que no pueden defenderse, niños, animales, plantas, cuidemos aunque sea un poquito nuestro mundo, se lo merece, por todo lo bello que nos ofrece.
Pues esto
fue todo de mi parte en este sábado, ya nos estaremos leyendo el siguiente, cuídense
mucho, les deseo una buena semana llena de éxito y libre de contaminación (sobre todo la de tipo
mental) ¡adiós!.
Ariadne
Ariadne