sábado, 19 de mayo de 2012

Vidas contaminantes.


¡Hola Amigos! ¿Qué  tal  su fin?,  divertido, aburrido, cansado, bueno, sea como sea espero tengan  5 minutos libres  para leer, lo impórtate es eso, no dejar de leer nunca, porque si eso sucede  créanme que el cerebro se descompone, ja,  no sigan mi ejemplo de hace rato  cuando   me disponía a leer un libro, pero el pequeño error de leerlo acostada en mi cama acabo con tan bondadosa acción, ¡ah! Pero estoy menos cansada y más contenta,   el resultado no siempre es tan malo, en fin, después de este pequeño discurso  mejor  hablemos  a cerca del tema de la semana, “contaminación”, un tema triste, real e inevitable.
Seamos sinceros, todos en algún momento de nuestras vidas hemos sido parte de este lamentable hecho, ya sea por ignorancia, flojera,  maldad o mil razones más, incluso la mayoría de las veces es imposible salir de este circulo vicioso, ya que forma parte indiscutible de nuestras vidas, o acaso ¿alguien me podría mencionar el nombre de  personas que nunca hayan contaminado?  Estoy segura de que la gran mayoría de los que habitamos el planeta tierra (por no decir que todos),  somos una maquina enorme de contaminación, es lógico, utilizamos transporte público a diario, requerimos electricidad, productos industrializados, un mar de cosas que contaminan, lo importe aquí, es conocer hasta donde llega nuestra conciencia, es un hecho que no podremos dejar de contaminar al mundo, pero si podemos dejar la ignorancia a un lado, hacer que esto sea menos fatal para nuestra y las demás generaciones, es vergonzoso ver como la gente tira basura  en  cualquier lugar, calles, parques, lagos, como si fueran basureros públicos, ¡es asqueroso!,   en lo personal una de las cosas que más me causan impotencia es ver  a alguien tirando basura desde su coche, tan quitado de la pena, deberían ahorrarse esa parte, y tratar de limitar un poco el grado de contaminación que de por si ya genera el hecho de utilizar un auto,  como ya lo mencionaba una  cazadora en su publicación anterior,  nada nos cuesta hacer la diferencia, separar la basura, juntar las botellas de plástico, y  EDUCARNOS principalmente, esas pequeñas y a la vez tan grandes cosas que están a nuestro alcance,  ¡ya! Hay que dejar de ensuciar  a la tierra, con tanta  IGNORANCIA,  podemos y tenemos la capacidad de sensibilizarnos ante la situación en la que nos encontramos, ¡hay soluciones!, solo falta que nos decidamos a ponerlas en marcha, recuerden que los más perjudicados son seres inocentes que no pueden defenderse, niños, animales, plantas, cuidemos aunque  sea un poquito nuestro mundo, se lo merece,  por todo lo bello que nos ofrece. 
Pues esto fue todo de mi parte en este sábado, ya nos estaremos leyendo el siguiente, cuídense mucho, les deseo una buena semana llena de éxito y  libre de contaminación (sobre todo la de tipo mental)  ¡adiós!. 


Ariadne 

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