sábado, 14 de julio de 2012

PARA CUANDO NO ESTES


Dedicado a COCO

En alguna ocasión me preguntaste ¿Qué sería de mi vida sin ti?, en ese momento sólo dije “CAYA”,  hoy que te has ido puedo responderte…

Para cuando tú no estés.

Para cuando tú  no estés a mi lado sea cual fuese el motivo, al principio tendré rabia con la vida por apartarte de manera súbita de mi lado, quizá maldeciré al destino o echaré la culpa a alguien, tú que  me conoces mejor que nadie sabrás que he hecho. Al cabo de unos meses sentiré que han sido años porque necesitare  tus consejos o simplemente que escuches sin juzgarme pero ya no estarás para guiarme en el camino ahora lleno de espinas. Frente al resto hare como si no me importara, es más fingiré  ser fuerte y mirare tu fotografía con indiferencia, hasta en tono de sarcasmo diré  que estás en un lugar mejor, pero sabrás que es una mentira cuando pase las noches llorando entre mis sabanas añorando que esta ausencia sea una pesadilla.

    Al cabo del primer año muchos de los que solían decir que te amaban aun visitarán tu sepulcro, mientras otros ni siquiera se acordarán de ti, te llevaran flores y los acompañare para recordarte, algunos  no podrán contener el llanto, pues a un año de tu partida la herida sigue fresca. Yo mirare la tumba y recordaré los buenos días que pasamos juntos pero no llorare como ellos lo hacen, pues a mí ya se me acabaron las lágrimas para eso, aprendí  a llorar en silencio que el resto puede pensar dos cosas: que estoy distraída o que no me importabas.

    Después de dos años aun tu ausencia será una herida sin sanar en mi corazón, a tal grado que puedo decirte que ya nada puede doler más,  pues la vida me quito lo que más quería. Dejare de llorar porque entendí apenas a estas alturas que no te dejo descansar, solo mirare tu retrato con melancolía evitando que los recuerdos traicionen a mis sentimientos y una lagrima pueda escapar. Seguirán llevando flores pero no con la misma regularidad, mientras a diario pienso que no era necesario tanto adorno para  sanar sus culpas.

    En el cuarto año, tal vez ya haya hecho las paces con la vida pero en cada oportunidad le reprochare por tu partida, no tendré ira en el corazón pues sabré que tu energía sigue aquí para darme la luz en los momentos más oscuros. Quienes derrochaban miel hacia ti en vida dirán, “han pasado tantos años”  y como siempre llevaran flores, mientras que yo diré “cuatro años y sigues en mi vida porque personas como tú ya no hay en este mundo”, valorando todo lo que me enseñaste.

    Los siguientes años quizá encontrare resignación,  se me llegara a escapar alguna lágrima de vez en cuando y por anticipado perdóname pero lo cierto es que siempre me harás falta, en todos los sentidos. Aunque te lleve en el corazón por el resto de mi vida y en mis sueños ocasionalmente aparezcas para darme mensajes, nada será como cuando aún eras materia viva.

ARAS


viernes, 13 de julio de 2012

La nota


La luna tiene un brillo especial, tal vez porque pienso en ti. En las estrellas solo puedo encontrar tu figura ahí. Siento que muero con cada segundo que no estás junto a mí y me pregunto si ahora, en este momento tú también piensas en mí. Si al mirar la luna puedes ver mi rostro apacible y lleno de felicidad solo por ti. Tal vez no me pienses, tal vez ni siquiera me sueñes, pero sé que estoy ahí, en algún cálido rincón de tu hermoso corazón ansiando invadir toda tu mente y todo tu tiempo para que lo ocupes pensando en mí.

Hay algo que sé a ciencia cierta y es que la vida sin ti seria un fiasco, una verdadera tortura para mí. Lo supe mucho antes de pensarlo, pero el miedo a pronunciarlo y que se hiciera realidad no me dejo hacértelo saber. Ahora sé que sabes todo lo que siento. Que el murmullo de mi voz llega hasta tus oídos y te relata la maravilla de mis palabras con el fervor que yo lo haría si estuviera junto a ti.

Mi escritorio está lleno de escritos para ti, poemas y cartas inspirados y dedicados solo para ti y que no me atreví a entregar cuando tuve la oportunidad. Ya de nada sirven, tampoco más adelante encontrare el suficiente valor para dártelos. La flor que jamás te di aun se marchita junto a mi ventana, bajo la tibia brisa de una noche fría que nunca terminara.

No quiero regresar a mi realidad, es tormentosa y sin sentido. Aquí en esta dulce fantasía todo se siente bien, yo soy libre de tomar las decisiones que quiero sin importar si son las correctas o no. Quiero ver el brillo de tus ojos, que me invada tu dulce aroma y no tenga más ganas de respirar. Quiero morir y solo volver a la vida entre tus brazos. Quiero ser la razón de tu locura así como tú lo eres de la mía sin ninguna restricción.

Permíteme llegar hasta ti y jamás me dejes ir. Volare hasta tu lado y te pediré con suplicas y lágrimas que me cubras bajo tu cálido manto de amor ¡Que  hermosa se ve la Luna hoy! No puedo imaginar una noche mejor que está para mi misión. Desde hoy comienza mi verdadera prueba de amor…

Nota encontrada en un viejo y lujoso escritorio de mármol cubierto por miles de escritos, tras la muerte de la persona que la escribió con sangre. Una de las personas que encontraron el cuerpo, solo pudo decir “Era solamente alguien que se enamoro. Nunca lo supero.”

Bathory Ø.

jueves, 12 de julio de 2012

Algo mas que solo un sueño

Hola gente que nos lee:

Heey ya se que me he desaparecido como por mil ocho miiil días y que hoy no es mi día; pero de verdad ya los ¡¡¡EXTRAÑABA!! Espero anden de lo mejor, que anden disfrutando la mayoría de unas hermosas vacaciones, ya que yo no puedo :(; siiiiin embargo andamos por aquí y trataré de estar lo mas que pueda. 

Ya sin darles mucho relleno y disculparme, quisiera compartirles esto que escribí junto con una persona hace ya tiempecito, espero que les guste, espero que lo disfruten y espero verlos la siguiente semana.




"Algo mas que un dulce sueño, una historia engarzada de aquello que ha pasado"

Somos solo tú y yo sin que nadie mas existiera en ese mundo nos encaminamos hacia un campo, donde me dices que iremos a comer y a pasar la tarde, ya sé que campo es, ha sido mi favorito desde el primero momento en el que nos conocimos, en el camino me cuentas como te ha ido en el día, que has hecho, y que vas a hacer en la semana, que nos veremos hasta el jueves tal vez o el sábado por la tarde ya que has tenido mucho trabajo; pero son tanta nuestras ganas de vernos que programamos otro día entre semana, me comentas que cancelaras algunas cosas para así poder  vernos. Sin embargo decidimos que el sábado será el día que nos veremos en aquel lugar de cada fin de semana, nos encanta estar en ese campo a solas y en un lugar en donde nadie más nos pueda molestar.  Ya estando solos nos vemos y empezamos a besar, me dices que me acerque a ti  y me tomas entre tus brazos, me dices que todo va muy bien, que a pesar del trabajo tú checaras para estar puntual el jueves que cumplimos meses e ir a cenar.

Volteamos al mismo tiempo, nos dedicamos una sonrisa y empezamos a planear el jueves, sin darnos cuenta la tarde empieza a caer y con ello empieza a hacer frio, me levanto por la manta para cubrirnos ya que hemos decidido que ese día veremos las estrellas me dices que voltee hacia la izquierda y me estas esperando con un dulce beso. El cielo comienza a despejarse completamente haciendo ver todas las estrellas que ambos nos empezábamos a dedicar y nos cubríamos mas por el viento que soplaba, eso hacia que los dos estuviéramos cada vez mas juntos me encantaba sentirte tan cerca de mi que ponía de pretexto que tenia mas frio, para que me abrazaras mas fuertemente mientras seguíamos viendo las estrellas, me decías que me querías demasiado y que no había momento mas hermoso que estar juntos, me encantaba cada palabra que me decías; pero deseaba que te callaras y me dieras otro de esos besos cálidos me dejabas de besar y me decías que nos metiéramos al carro, que hacia demasiado frio y que nos fuéramos a casa.

Me invitabas a tu casa porque decías que no iba a estar nadie allí pero ambos estábamos inseguros y solo queríamos continuar besándonos cada pausa en la que yo hago mientras voy al volante sirve para besarnos mas y mas llegando a mi casa, cuando paras el carro te beso mas y mas, diciéndote que solo quiero estar contigo y no dejo de besarte, me preguntas si estoy segura que mi hermana no estaría en casa y te respondo que no, que ella ya se ha ido a casa con mis papas y que la casa estaría sola para los dos, te invito a pasar pasamos y no sabemos que hacer buscas algo de tomar en el refrigerador mientras yo te abrazo por detrás te volteas sin nada en las manos para abrazarme y besarme mas caminamos juntos hacia el sofá sin dejarnos de besar el sofá es algo incomodo, pero es mas nuestra locura de amor que no nos interesa y seguimos con el juego de besos, de caricias empiezas a quitarme el suéter y la blusa porque hace demasiado calor, consecutivamente hago lo mismo yo, me encanta sentir tu piel junto a la mía, tus manos son tan cálidas, rodean mi cintura, me empiezas a besar por todo el cuerpo y por cada parte a la que vas pasando con tus labios me vas desvistiendo hasta dejarme sin nada que pueda impedir tocar mi clara y lisa piel. Ya ambos no tenemos nada de ropa los dos no podemos pensar en algo mas que no sea notros dos. El deseo de la seducción empieza a rodearnos, estamos tan conectados que los besos empiezan a ser poca cosa, queremos algo mas allá, nuestro pensamiento empieza a divagar más allá; pero algo nos frena todo y decidimos esperar. Prendemos la tele y empezamos a ver una película. Al poco rato nos hemos quedado dormidos.

He despertado y me he dado cuenta que todo ha sido producto de mi imaginación y que me encantaría que estuvieras cerca de mi aunque sea para poderte ver y admirar; pero solo me quedo con los sueños y con ellos me bastaré por ahora... 

xoxo
L


miércoles, 11 de julio de 2012

Techo de lamentaciones


Vivir así nunca ha sido sencillo. Tanto menos cuando las siluetas que amenazan la ventana te aterran a diario, sin descanso. Este tipo de hogares son necesarios cuando los humanos pierden la sensibilidad en el corazón, porque nos dan una oportunidad de comer y protegernos de las inclemencias de la naturaleza aunque no nos exima de las inclemencias de la naturaleza humana. Después de todo uno se acostumbra hasta a los abusos, pero a esa sensación de hambre, nunca le llega el momento de calma y la desesperación no se compara con ningún tipo de dolor que pudieran provocar los grandes del orfanato. Lo que voy a contarles fue algo que incluso para los estándares de esta institución donde seguido nos visitan los psiquiatras, trascendió toda discreción y todo precedente. Le ocurrió a una amiga, una niñita de unos 11 años y cuya habitación quedaba en el pasillo contiguo a donde yo dormía. Era una chica toda desaliñada, muy delgada y bastante paliducha. Siempre me pareció horrible su rostro a pesar de tener las facciones finas, porque estaban todas deformadas por unas marcas profundas de dolor y por unos ojos hundidos y siempre sombreados en morado. Hasta donde supe, nunca la golpearon pero siempre se quejaba de que no podía dormir e inventaba un montón de historias fantasiosas sobre lo que pasaba en su cuarto por las noches. Un montón de historias de monstruos y brujas que la amenazaban y se divertían jugando con su frágil mente. Nadie jamás le creyó lo que juraba.
Sin embargo era tranquila, hasta que ese día se le ocurrió a una doctora el darle una muñeca, asegurándole que ese pedazo de tela sería capaz de defenderla mientras dormía, mientras estaba sola de noche en su habitación. Yo sólo podía observar su mirada incrédula y hasta condescendiente mientras la doctora habla con ella y cuando eso terminó, pasó con paso lento al lado mio y murmuró: “No tiene ni idea…Nada puede detenerlos”.

Ese día su vida cambió. Tuve la oportunidad de charlar con ella varios años después, mientras analizaba su caso y me contó lo siguiente:

-          Esa noche simplemente me dormí, con muchas sospechas de que esa muñeca no tendría efecto alguno, pero me equivoqué porque la pesadilla fue incluso peor. Todo comenzó de nuevo con los rostros que se formaban en el techo, esos rostros humanos tan deformados que me contaban historias aterradoras de gente que moría en las condiciones más deplorables y que esa noche cambiaron su discurso. Me pedían con mucha insistencia que abriera la gaveta de mi buró para que sacara un espejo, pero cuando lo hice el único reflejo que obtuve fue el de una niña muy parecida a mi, sufriendo y gritando con una desesperación horrenda mientras su cabello y su piel se consumían en un gas rojo, dejando su carne expuesta y la peor expresión de dolor que he visto. Solté el espejo pero al caer no se rompió sino que comenzó a quemarse y busqué desesperada, el vaso con agua que siempre ponía en el buró pero en lugar de eso me encontré con una figurita de cera que tenía forma de cruz. Era un crucifijo, estaba muy segura, pero la luz y el miedo me impidieron verlo con detalle así que lo apreté a mi pecho con todas mis fuerzas y empecé a rezar. Cuando me sentí más tranquila, acerqué el crucifijo para besarlo, pero cuando tocó mis labios sentí un dolor horrible, esa figura quemaba mis labios y prendí la luz de la lámpara para mirarlo. Lo que vi fue de lo más extraño y feo que he visto en mi vida… en lugar del cristo que tienen esas figuras… era yo… era una figurita igual a mi, crucificada y con la corona de espinas, con la sangre y todos los detalles que representan al cristo crucificado pero… era yo, yo estaba crucificada en mis propias manos. Grité con espanto y solté esa cosa, traté de salir corriendo pero la puerta no sea abría y justo en ese instante las caras del techo comenzaron a reírse de mi. Después de unas carcajadas, una me dijo en tono autoritario: - Ve, encuéntranos y serás libre… solamente encuéntranos y haz silencio. 


Cuando terminó de hablar la puerta se abrió por si sola y salí a los pasillos gritando y golpeando las paredes pero nadie salió a verme, entonces abrí tu cuarto pero me encontré con otro pasillo dentro de tu habitación. Sentí mucho miedo porque estaba segura de que esa era tu habitación, pero algo maligno había cambiado todo el lugar y nada sería como debería ser. No sabía que hacer, debí regresar y cerrar esa puerta, pero me lancé al pasillo y abrí una puerta al azar, la cual me llevó a otro pasillo igual al anterior. Cuando lo repetí 6 veces más me arrodille a llorar. Nunca me había sentido tan desconsolada y tan perdida como en ese momento. Entre las lágrimas vi que una puerta estaba pintada de rojo y resaltaba de las demás que tenían un gris de lo más apagado. Cuando entré en ese lugar había una litera, y dos niños acostados, uno en cada cama pero cuando me acerqué, vi que sus cabezas eran los mismos rostros que se dibujaban en el techo. Los escuchaba reírse de mí y no podía pensar en otra cosa que callarlos, que callar su estúpida cabeza amorfa. Primero los golpeé con todas mis fuerzas pero no se callaban, así que salí del cuarto para buscar un arma, y casi como si fuera un capricho mio, la puerta me llevó directamente a la cocina donde busqué un cuchillo. Cuando encontré uno sobre la mesa, me pareció bueno para hacer lo que me gritaba mi mente en ese instante… Minutos después, caminaba sonriente con las cabezas cortadas en las manos, rumbo a mi cuarto. Ya no emitían ningún sonido, pero seguían siendo igual de feas y deformes que antes. Finalmente llegué a mi cuarto y observé que el techo estaba liso, no había ya caras que se formaran ahí, así que dejé las cabezas a un lado de la cama y dormí de la manera más deliciosa que jamás experimenté.


Ese fue el fin de su relato. Después de eso, rompió a llorar. Según los reportes que tengo del orfanato, la mañana siguiente a ese sueño, una de las encargadas entró a despertar a la niña, pero la encontró con las cabezas de los niños que dormían en el cuarto contiguo al mio en las manos, llorando, deshecha de miedo y de confusión, no entendía lo que le había pasado pero sabía que era muy pero muy grave. Jamás me enteré de lo sucedido hasta hoy, que, como su psiquiatra evalúo su caso, simplemente supe que mi amiga se había ido junto con los dos chicos que dormían en la habitación siguiente. Alguien me dijo que los habían raptado, pero nunca imaginé que la realidad sería mucho más aterradora que ese cuento.


Cazador ε

lunes, 9 de julio de 2012

Estoy como nunca. P.7 y última. "Día de suerte"



“No amas a alguien por su apariencia, o la ropa, o por su carro costoso, sino porque canta una canción que solo tu escuchas”

 Oscar Wilde

“Nunca, nunca había sentido algo así. Es algo tan increíblemente extraordinario, que soy afortunada por tenerte a mi lado y poder compartir tanto contigo”, eso creía. Han pasado dos horribles semanas desde ese incidente en el café con Rodrigo, la verdad es que ninguno de los dos teníamos el valor de tomar el teléfono y llamarnos. No es nada fácil, los dos dijimos cosas terribles.

Llegue con Mariand 30 minutos después de que le llame y me estaba esperando sentada en la entrada de su casa con el celular en la mano, tenía cara de angustiada. Yo tendría la misma cara si ella me hubiera llamado llorando como desconsolada y además le exigía verla. Estacione el auto y baje corriendo a abrazarla, ahí estaba, era tan su aroma, tan su cabello largo y chino, tan sus abrazos, tan mi mejor amiga de siempre. Una vez en casa fuimos a su recamara y le conté todo, ella estuvo en mi fiesta del sábado y aunque estuvo dijo nunca darse cuenta de los actos de mis tías y de mis papás, o quizá ya estaba muy acostumbrada a esas cosas. Llore como nunca porque era verdad lo que Rodrigo me ofrecía en la mirada, no lo iba a encontrar en nadie, era único. No me estaba tirando a la depresión, es solo que es verdad, el era único y lo que viví con el pocas veces podrán repetirse, encontrare a peores o incluso a mejores, quien sabe el destino me lo dirá. Decidí quedarme a dormir en su casa, vimos películas, comimos  palomitas y esas cosas que supongo hacen las que se quedan sin el mejor novio de su vida. Habite su casa por tres días, no quería llegar a la mía, eran vacaciones y era libre de hacer muchas cosas.

Después de dos semanas maravillosas en que me enseño lo lindo que iba a ser contar con ella tuve que regresar a la realidad. La realidad era que  tuve que escoger una  Universidad para estudiar Diseño Editorial y darme cuenta también que estaba a una semana para que Rodrigo se fuera a Madrid, ¿se iría sin despedirse?, lo cierto es que también tenía miedo de ir a una nueva escuela sin Mariand.

 Al final del mal rato que tuve que pasar nos dimos cuenta que no podíamos vivir la una sin la otra así que la decisión final fue irnos a estudiar a Guadalajara las dos juntas aunque ella prefería estudiar Nutrición. Cuando faltaban  dos días para irnos y  a Rodrigo  tres para  Madrid, según mis cálculos. ¿Alguien podría avisarle que estaba por irme y me encantaría  poder despedirme?, por los buenos tiempos. Contarles este plan a mis padres fue muy descabellado, hablamos como unas 5 horas seguidas hasta que se convencieron que era lo mejor, hasta que decidí que no había nada que hiciera querer quedarme.

Estoy saliendo a Guadalajara con todas mis maletas y el sueño de ser mejor persona, con el aprendizaje de mi primer amor y mi mejor amiga acompañándome. Estoy sentada en la sala de espera del AICM y mientras nuestros padres documentan las cosas yo platico con Mariand de lo emocionada que estamos de llegar a una ciudad completamente nueva.

Por un segundo cuando platicábamos Mariand miro fijamente hacia un punto detrás de mí, como impactada, me enojo tanto que no me hiciera caso que le di un pequeño golpe en el hombro y enseguida dijo: Voltea.  Eso hice y adivinen. Era él, tenía unas flores y me miraba fijamente. Era lo que estuve esperando durante un horrendo mes y sucedió. Me acerque a él.

                -Hola
                -Hola ¿con que te vas?
                -Así es, me voy a Guadalajara.
                -Lo sé, la verdad es que  lo sé todo porque no quería irme sin despedirme. No quería irme a Madrid sin decirte que has sido lo mejor que me ha sucedido en la vida. Qué bueno que apareciste, me has hecho mejor persona y te estoy por siempre agradecido. Perdón por lo mal que te la he hecho pasar, perdón una y otra vez. Eres tan pequeña y me siento mal de haberte hecho sentir tanta porquería. Me alegra ser el primero aunque me hubiera encantado ser el último. Algún día, en algún lugar, en el momento correcto, si somos el uno para el otro nos volveremos a encontrar y esto no será igual, será mejor. Hazla a lo grande y diviértete. Te veo en dos años cuando regrese de Madrid.

Estaba llorando. Y no por lo que me dijo, si no porque estaba aquí, como si nada hubiera pasado, como si el tiempo me diera la última oportunidad de volver a ser uno mismo. Uno más uno siempre va a ser uno. Era una promesa, nos veríamos en dos años.

                -Gracias, tienes que saber que eres el único, que te voy a extrañar y que yo también soy mejor persona. Vamos a cambiar al mundo. Te amo, te amo y nadie podrá nunca sepárame de ti.

Me dio las rosas que traía para mí y esperamos en la sala hasta que mi vuelo saliera.  Recargada en su hombro, con sus manos agradables que me acariciaban como si fuera de cristal. Fue la despedida más triste. Con ese último beso que tenia sabor al primero ¿Así es la vida, cierto?, es verdad el día de hoy ESTOY COMO NUNCA. Como nunca estuve ni estaré.

AURA(:

Partes anteriores:
Parte        1           http://cazadoresideas.blogspot.com/2011/11/estoy-como-nunca-parte-i.html
Parte 2 http://cazadoresideas.blogspot.com/2011/12/estoy-como-nunca-terminar-para-comenzar.html


domingo, 8 de julio de 2012

El Lago sin Nombre


Hola de nuevo, les dejo una de las creaciones más recientes de mi mente malviajada. Como se darán cuenta es algo muy abstracto pero creo que bastante disfrutable. Que tengan una gran semana:




El linde de un camino empedrado se pinta de color cian, sin razón aparente pues las piedras cambian de color abruptamente. La transición es irregular y mal definida, no parece obra de humanos porque ellos lo hubiesen dejado peor, tan irregular y loco como se pudiera esperar. Caminar por allí resulta en un gozo tremendo, pues la respiración se hace más ligera y menos enojosa, casi puedes olvidarte de inspirar en esta tierra que se separa de la realidad por una franja de colores que cambia con cada parpadeo. El color ocre es la única mancha extraña de ese entorno azuloso, pero esta mancha si parece obra de humanos porque es tan estúpidamente regular, tan meditada y simétrica que tiene que ser producto de la retorcida mente de un humano, quizás un arquitecto o un ingeniero. En realidad esa mancha traza un camino, una vereda que contrasta con la alegría pastelosa de su derredor por ser algo melancólica y tristona, sin embargo tiene una virtud y es que es el único color que te lleva a algún destino. Los demás colores que vimos figurar a lo largo del camino empedrado, danzaban en el horizonte sin tener un final específico o dibujando caprichosas evoluciones que los llevaban a su mismo punto de partida. Desde el verde estoico hasta el locuaz índigo, no son sino una perdida de tiempo porque el viaje de esos colores promete diversión pero no avance y lo que es peor... no aprendizaje.

Tomar la vereda ocre parece lo más sensato, después de todo yo también soy humano y como tal mi retorcida mente me llama a lo que es parejo, a lo que es normal, a lo que me da la sensación de tranquilidad. Cuando ese endemoniado color agoniza, se postra ante mis pies un lago de agua cristalina que tiene un margen de un metro a partir de donde al agua se convierte en tierra. Ese margen es asombroso por su perfección, incluso en las irregularidades más caprichosas se ve respetado. El color de todo lo que existe dentro de este margen es como lo encontrarías en la naturaleza y todos los colores tan vibrantes del mundo que rodea a este lago, que no tienen nombre, parecen tener miedo de romper su promesa de no acercarse a menos de un metro de sus aguas, como si el lago amenazara con tragar a cualquier color bribón que se atreviera a desafiarlo.

Violo la pasividad de ese margen y noto que mi cuerpo me vuelve a exigir el cansado trabajo de respirar, y que mi corazón no está muy de acuerdo con seguir trabajando, pero con unas palabras y un golpecito lo convenzo: “Anda muchacho ¿Eres corazón o cerebro para rendirte tan fácil?” a lo cual responde con un ligero soplo de resignación. Ese lago despide, sin embargo, un olor dulce y un letrero que se encuentra clavado en una islita a un par de metros de la orilla dice en el idioma que usan los invasores “Smells like love”   pero no me siento capaz de discernir entre el aroma de ese lago y el de una tostada de mantequilla con un poco de mermelada, sólo sé que huele muy dulce. Tras embriagarme un instante, observo un gigantesco árbol unos cuantos metros más al norte de mi ubicación, aunque ahora que lo pienso, definir donde está el norte era una labor poco menos que imposible porque había más de un sol en ese lugar. El tronco medía exactamente un metro de diámetro por lo que abarcaba desde el beso del agua hasta el manto de colores del exterior pero su copa era impresionante pues tendría unos 7 metros de radio y todas las hojas que cruzaban la pared de colores se pintaban maravillosamente con los colores más caprichosos que haya visto, mientras que su lado cercano a aquel lago sin nombre expresaba un impávido color verde.

Era imposible cruzar sin tocar el agua o regresar al manto abstracto, por lo que me decidí a simplemente contemplar lo que pasaba en el lago pero… no pasaba nada. Reflexionaba sobre como me había metido en ese embrollo, en ese país desconocido y en como volver a casa cuando el resoplido de una nariz me devolvió al presente. Del otro lado del árbol se asoma una pequeña naricita, que parece percibir mi presencia y que anuncia la aparición de un hocico y no de una cara. Es sin duda un perro, o un animal muy similar a un perro el que hace un esfuerzo por olerme y no caer al agua, delatando su posición más por el sonido que por su volumen de animal al descubierto del árbol. Unas ganas irrefrenables de acariciarlo me impelen a salir de mi lugar e invadir el agua o al manto de colores. Reflexión rápida… mojarse los pies no es buena idea porque tengo que caminar mucho todavía para volver a casa así que regreso al manto de colores con todo lo que a mi cuerpo (o mi mente, ya no estoy seguro) le representa eso. Pero la curiosidad es más fuerte que la comodidad (por lo menos en este mundo fantástico) y retorno en el otro hemisferio del eje trazado por el árbol en ese resquicio de cordura.

Cuando miro al perro está sentado, de espaldas a mi, y ya no olfatea, tiene la mirada fija en el lago y no hace movimientos, incluso pareciera que no respira porque su lengua se mueve haciendo la ilusión de jadeo pero no emite sonido alguno. Mi presencia no parece molestarle y cuando lo acaricio con cuidado en la cabeza tampoco hace movimiento alguno y me doy cuenta de que no es un perro como los que conozco, porque el movimiento de su cola no se modifica con ningún acto mio, ni con palabras ni con caricias. Entonces pienso en que no he intentado rascar su mentón, lo que le encanta al perro que tengo en casa, así que me siento a un lado del perro, con las piernas flexionadas para no mojarlas y al voltear la mirada para ver la fisionomía de la cabeza del perro, me encuentro con que no tiene ojos. No tiene ni el más mínimo rastro de excavación de su fosa ocular. Me turba esa vista, pero sólo un instante y pienso en como hacer reaccionar a un perro que no ve y que al parecer tampoco siente ni escucha… "Tendrá que ser por el olfato"- pienso. Pero mis intentos por poner cerca de su nariz algo que huela de modo distinto al ambiente (como mis propios calcetines) no obtienen respuesta del animal. Así que empiezo a gritar… a injuriar al pobre perro e incluso lo pateo pero nada pasa, no emite sonido ni acción alguna.

Al poco rato me aburro y me siento a su lado de nuevo y empiezo a contarle mi vida, ya que no siento riesgo de que me pueda juzgar o difamar este ejemplar tan curioso. Cuando llego a mi estado actual me parece jocoso hacerle preguntas de cómo debería dirigir mi vida y el perro comienza a ladrar. Continúo ¿Qué árbol debo plantar en mi jardín, un durazno o una manzana? Y el perro ladra con más fuerza. ¿Qué viaje debo realizar primero, Praga o Machu Pichu?... pero la respuesta es el mismo ladrido, sin ninguna variación audible en su tono o su duración lo cual me parece frustrante y me desanima un poco entonces comienzo a lanzar preguntas sin sentido con lo que obtengo la misma respuesta. Cruza por mi mente una idea estúpida, la de preguntarle ¿Qué haces tu aquí perrito? Con lo que el animal empieza a aullar con un tono muy melodioso. Se detiene unos segundos después y vuelve a su estupor original. ¿Qué eres tu amigo?- pregunto, pero obtengo el mismo aullido. La furtiva idea de que a ese perro sin ojos le gusta gastarme bromas me hace sonrojar de vergüenza y de ira pero si lo pienso detenidamente… no tiene sentido. Sin ánimos de seguir adelante, recuerdo el letrero que vi en el lago y pienso que había avanzado en esta aventura cuando empecé a hacer cuestionamientos, cunado empecé a preguntar, asi que formulo una última pregunta: ¿A qué huele el amor?
A lo que el perro responde levantándose y caminando unos pasos por la vereda del lago, con un equilibrio incomprensible para un animal sin ojos, lo sigo de cerca, y empieza a escarbar con sus patas muy rápidamente dejando al descubierto una tableta que está escrita en varios idiomas y que en su sentencia en español dice “A dulce, sin nombre, que apodan libertad” y que en inglés dice “Like the agonic pain of mind surrender”. Leí la inscripción en francés que decía “Comme le inxetinguible valeur des deux amoureux” la cual no entendí del todo… para ser sincero ninguna de las demás inscripciones las entendí muy bien, pero me daban la idea de una hermosa composición explicando los matices del amor, donde cada cambio de idioma era exquisito por la brusquedad con la que el cariz de la idea global daba un vuelco. Entonces una tormenta de conceptos y de pensamientos nuevos golpearon mi holgazán cerebro haciéndome reflexionar acerca de que el amor no habla un solo idioma, porque no sabe expresarse en uno sólo. Para entenderlo debes hablar todos los idiomas que él habla, porque le es indistinto usar el lenguaje que le plazca para expresarse, y a una bestia tan sutil, tan magnífica y tan cruel como el amor no se le puede domar y es uno él que tiene que adecuarse a sus versátiles formas de expresión.  Y que para descubrir la naturaleza del amor y por tanto amar a alguien lo primero que necesitas es plantear la pregunta correcta.

Con ese pensamiento desperté, atontado… lleno de piquetes de un mosquito a la sombra de un árbol del parque local, rodeado del murmullo de niños jugando futbol, de una fuente con su agua verdosa y de parejas hablando de sinsentidos. Durante todo ese día esa bendita frase retumbó en mi cabeza: “Para amar a alguien primero debes hacer la pregunta correcta”… 

Semana 4.15: Caza libre

Después de las merecidas y no anunciadas vacaciones, además del brinco electoral que vivimos, volveremos al trabajo con una semana de ideas libres donde seguro serán muy interesantes las cosas que nos tienen que contar los cazadores.
Como un "plus", a media semana se publicará la segunda entrada del libro perdido de nuestro cazador anónimo, este también es un escrito de terror que tiene algunos clichés pero está bastante interesante. Disfruten mucho la semana y sea felices.

Saludos de parte de su amigo Zorro