viernes, 20 de enero de 2012

¡Cada quien su viaje!...

¡Hola amigos lectores de este blog! Hoy es un día muy importante para mi, ya que es la primera vez que publico en cazadores de ideas, Mi nombre es Diana, tengo 20 años y desde hoy comenzare a escribir cada viernes en este fantástico espacio, antes que nada quiero agradecerle a Rommel por esta oportunidad y por todas esas ocasiones que  me brindo un poco de su tiempo para  leer lo que  escribo, de igual forma les agradezco a  los demás cazadores por  aceptarme como una más de ellos.
Estoy segura de que este es un gran reto en mi vida,   es  justo lo que necesito para poder enfrentar muchos de mis miedos e inseguridades, poder expresarme libremente significa la oportunidad de crecer como persona,  significa poder manifestar lo que veo en el mundo  desde mi perspectiva, quizá lo más difícil de esto, no sea escribir, lo más complicado es poder aceptar la critica,  tanto buena y mala, incluso algunas veces destructiva, poder hacer de ella un juicio sano para mejorar día a día.  Espero que desde ahora compartamos bellos momentos,  los espero  todos los viernes, porque desde ahora escribiré  felizmente para ustedes. 


¡Cada quien su viaje!… 
Cada quien su viaje, es lo que suele decir mi tío, un solterón feliz y tranquilo, tiene  58 años  de edad y esta satisfecho con lo que le ha vivido y  con lo que le ha tocado conocer, buenas o malas experiencias, como  él,  hay  muchos solterones, quedados  o  como los quieran llamar, ¡claro!, hay que recordar que  los hay de todos tipos, solterones felices y agradables, solterones frustrados y huraños, solterones “arrepentidos”, etc.,  pero no hay que dejar pasar por alto el otro lado de la moneda, tener y/o formar una familia no siempre significa  estar acompañado, incluso en ese concepto encontramos una amplia gama, de todos los colores y sabores, familias unidas y solidarias, familias  distanciadas, familias despreciables, familias de todos tipos,  el  estar casado o tener hijos no siempre es sinónimo de felicidad, así como ser  un eterno quedado no  significa  ser   un insoportable amargado, la felicidad  es  como los ipods, siempre es mejor cuando  los personalizas, cuando les pones tu sello, tu autenticidad , la felicidad  se disfruta más cuando logra satisfacer las necesidades que tenemos como seres  independientes. Lo importante es estar a gusto con uno mismo, sentirse feliz con o sin hijos,  con o sin  espos@ , no sentirse solo, porque la soledad mata, la falta de cariño enferma, cada quien decide si desea compartir su vida con alguien más, si desea aceptar la enorme y bella responsabilidad de procrear hijos, o sí de plano decide  nunca  firmar ante el registro civil y prefiere disfrutar de la compañía de buenos amigos, de los hermanos o  de los padres. Ver como mis contemporáneos comienzan a  estructurar su propia familia no me causa ningún conflicto,  ni moral,  ni mental, simplemente lo veo como una forma de vida, diferente a la de otros amigos  que han decidido crecer profesional y económicamente  anulando rotundamente la posibilidad de casarse y de tener descendencia, en ambos casos hay ventajas y desventajas si se ponen en una balanza, nada tiene que ser tal y como la historia lo ha gritado a través de los años. No hay reglas para vivir, tenemos un amplio menú para escoger, escoges  lo que te apetece y lo que no te agrada,  es simple,  lo dejas.
Después de todo creo que  tiene razón mi tío, cada quien su viaje.

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