Hola, de nuevo con ustedes el zorro, trayendo consigo la sección más gustada de este mugrero (por mugrero me refiero a mis domingos): El rincón del Zorro. No se ustedes pero ya extrañaba ver está página blanca convertirse en la más fiel expresión de mis ideas.
Esta semana vamos a discutir un fenómeno muy curioso y que sin duda, tu debes haber visto o experimentado en carne propia, el ver a tus contemporáneos, a tus amigos de primaría, de secundaría y hasta de bachillerato llevar un vida marital o incluso cuidar de sus hijos. Claro que esto sólo aplica si tu estás en una edad de entre 16 y 25 años aproximadamente. ¿No les ha pasado?, apuesto a que han ido caminando por la calle, o de pronto voltean en el metro o en un camión y se dan cuenta..."wow, mi compañero de la secundaría, que interesante encuentro, le hablaré para saber que ha sido de su vida" y te encuentras con la noticia (a mi punto de vista agradable) de que han dado el enorme paso de la paternidad o bien de la vida marital.
Personalmente me vi asaltado por una duda enorme, porque al comentar con mis amigos este tema, me topé con varios comentarios haciendo crítica de tener hijos o casarse a tan "temprana" edad. Y es que la mayoría de los comentarios eran despectivos y literalmente diciendo "que pendejos calientes que no se pudieron esperar unos años". Y mi duda es ¿En verdad los raros son ellos o es la imposición social la que nos obliga a pensar así?
Desde mi punto de vista y mirando muy en retrospectiva, cuando esta especie nació, la esperanza de vida no rebasaba los 30 años, lo cual quiere decir que una persona de 23-25 años (promedio de los graduados de universidades) estaría en la recta final de su vida y sería incapaz de vigilar el desarrollo adecuado de su crío. Por esto último veo como lo más natural del mundo que ese instinto reproductivo nos asalte a edades que muchos considerarían juveniles, entre los 15 y 17 años. No quiero decir que sea bueno o malo, simplemente que lo veo como algo natural. Bien nos enseñaron los grandes de la psicología acerca de que la fuerza más poderosa que dicta la acciones del humano es precisamente su instinto reproductivo.
Se siente muy extraño y te pone a pensar mil cosas el enterarte que tus amigos son papás o mamás, piensas si no estás desperdiciando tu vida, como sería esta misma si el padre fueras tu, cuando llegará tu momento, si tus amigos son felices y no se arrepienten de la vida que llevan y de lo que me di cuenta es que esas preguntas son respondidas de manera única por cada persona. Gran parte de estos amigos aseguran ser felices por más dura que sea su existencia y eso en verdad me arranca una sonrisa sincera y enorme.
Ahora, por mil circunstancias muchos no podemos o decidimos no optar por ese camino, pero los que si, tienen toda mi admiración y respeto, finalmente creo que el mejor consejo es el más básico: Haz lo que te haga feliz y todo irá bien.
Es todo de mi parte, no quiero agotar a mis compañeros así que nos vemos la siguiente semana, disfruten sus días y sean felices.
Auf Wiedersehen
Zorro
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