Hola mis cazadores esta semana como saben cazadores se dará un tiempo y  regresaremos hasta el 16 de enero. Yo como nos despediremos y esta semana yo me iba a despedir por unos días había invitado a una persona muy especial para mi, para que escribiera conmigo; pero para serles sinceros mi pequeño Richo ha escrito un cuento que en lo personal no he querido cambiar.

            

            Así que los dejare con Richo un gran escritor que si ustedes desean para enero nos podrá estar acompañando ya sea en mi lugar o como nuevo integrante.

            Navidad.

Dulces palabras para empezar el mes, ¿no creen?

Hola, mi nombre es Ricardo (mejor conocido como Richo) y es un placer para mi ayudar a Luce con esta entrada. Bueno, basta de presentaciones y a empezar el tema.

- Cuenta la historia que cierto entrevistador de una revista famosa, hizo un viaje al polo norte, para buscar a ese tal hombre rojo del que todos los niños hablaban. Según los nativos su nombre era “papá Noel”.

Como el sabia, este mito venia de hace mucho tiempo, donde un monje llamado El padre Noel regalaba juguetes a los niños pobres. Pero la gente seguía hablando de él y su instinto de periodista no podía dejar atrás esta oportunidad de probar que no existía. Pues solo de esa manera obtendría el ascenso que tanto había deseado.

Llegando a una pequeña aldea en el norte de la isla Amarkanatawa (esa isla que es famosa por el aroma de leche con chocolate al que huele su viento durante esta época del año) preguntó por la dirección de aquel personaje llamado “Papá Noel” y la gente le contesto “Vive en la otra isla”.

Siguiendo su viaje, él sabía que no existía tal hombre. “Nadie tiene ni la riqueza ni la suficiente rapidez para repartir regalos por todo el mundo en una sola noche” se decía para sí mismo.

Su barco encalló en la isla siguiente. Un extraño olor a pino le inundaba la nariz y su boca se llenaba del sabor a caramelo que tenía el aire. Era un lugar extraño.  Parecía lleno de felicidad y de alegría. El aire era ligero, tan ligero y claro que incluso se podían divisar perfectamente los pequeños renos saltando en las montañas.

En medio del bosque, se escuchaba una música extraña. Una música que pocos oídos han escuchado en su vida. Esa melodía que hace que tu corazón se sienta cálido y que tu felicidad brote con una sonrisa.

El periodista, sediento de curiosidad, corría hacia la música con desesperación. Se encontraba cerca, muy cerca de aquella melodía tan misteriosa. La encontró.

En una cabaña hecha de madera con una chimenea humeante, se escuchaba la música. Parecía que las notas salían de las paredes y corrían hacia el bosque en busca de unos oídos para refugiarse del frío. Había un corral de renos al lado de la casa y un trineo de nieve color dorado en lo que parecía un garaje.

Camino hacia la puerta. Olía madera de pino y estaba decorada con varios detalles tallados. La perilla era un Reno de oro con una nariz de rubí. Toco la puerta 3 veces. Esperó.  Nada pasó.

Volvió a tocar. Toc toc. Toc-toc. Toc-toc.

Se abrió la puerta. Todo brillaba, la intensa luz lo deslumbró. Entonces, empezó a reír a carcajadas.-

Muchas veces, cuando crecemos perdemos esa inocencia de creer en lo mágico. Como pasa con “Papá Noel” (mejor conocido como “santa Claus”). El ratón de los dientes no es lo mismo cuando tenemos 6 que cuando tenemos 12. Y muchas veces las hadas y dragones nos parecen ridículos al leer sus cuentos, y nos parecen más ridículas las creencias que tienen los niños sobre esos cuentos. A pesar de que la navidad es una costumbre estadounidense la hemos modificado al intervenir con platillos mexicanos y maneras de hacer más amena esta celebración con nuestra familia. El verdadero espíritu de la navidad no son los regalos ni el árbol o las luces. No señores, el verdadero significado de la navidad es disfrutar y reír, así como cuando abrías los regalos de niño y te emocionabas cuando su envoltura se rompía ante tus manos. Así es la navidad. Es esa emoción de estar junto a tu familia, de reír por cualquier cosa. De estar juntos. Pues la navidad es creer." 

Les dije que este hombre es una persona muy buena para escribir, es una de las razones por lo cual lo invite a trabajar conmigo; pero esta vez si no me atreví a cambiar nada de lo escrito ya.

Espero que como yo lo disfrute ustedes lo hayan disfrutado.

Xoxo,

L && Richo