Esta semana en cazadores, el tema a abordar es
“Soledad”, uno de los pocos temas que en realidad disfruto escribir y con el
que pocas veces me he sentido identificada. En fin, vayamos al tema en
cuestión.
La soledad es uno de los peores sentimientos del
mundo y no es porque uno tema hacer daño a las demás personas con este sino porque
es precisamente este el que nos hace daño a uno mismo. Muchas personas le
tienen miedo la soledad y aunque de algún modo intentan evitarlo a toda costa,
no es garantía que con eso puedan erradicarlo. No es como si uno solo pudiera
pensar “No quiero estar solo.”, para
que esto no suceda. No se trata de encantos o de engañar a la vida para
lograrlo.
Algunas personas culpan al destino por su soledad y
esto, es un tremendo error, porque lo crean o no, lo quieran o no, eso no
dictamina todo lo que pasa en la vida. No es que el destino sea cruel y no nos
permita ser felices. Son solo las acciones inconscientemente [y en algunos
casos conscientemente] que hacemos para desarrollar ese resultad, pero esto
radica directamente en las creencias que cada persona posea, porque a pesar de
que una persona pueda creer que uno es quien se forja su propio camino y
destino, no significa eso que todas las personas pensaran igual. La mayoría de
las personas piensan que hay un plan específico para ellas, que su destino esta
trazado y solo avanzan para llegar a él y como en todo, eso está bien. La
libertad de expresión y opinión existe y esta frente a nuestros ojos.
A pesar de todo lo que se pueda creer, la única
verdad es que la soledad es horrible, es un sentimiento que te consume y te
entierra en el más profundo de los abismos sentimentales, que en muchas
ocasiones [sino es que en todas] los resultados son catastróficos. Como ya lo
he dicho antes y no me canso repetir, el ser humano es muy complicado y en base
a esto uno puede [de cierto modo] justificar un poco las acciones que comete.
Hay personas que al sentirse solas se derrumban por completo y buscan una
salida rápida y que les ayude a no
sentirse así; y la mayoría de esas respuestas son fatales, y aunque en su mente
ellos crean que esa es una buena idea, lo cierto es que no. Nunca sera una
buena idea atentar contra la vida de alguien o de uno mismo.
Sin embargo, esto solo es uno de los dos lados que
se puede ver de este tema. Como con todo, siempre habrá gente que esté en
contra y otra parte que esté a favor de las cosas; y este tema no es la
excepción. Hay gente que cree que la soledad es buena, que se empeñan tanto en
ser, como normalmente se les llama, antisociales. Personas que se alejan de las
demás para disfrutar de su soledad, son un claro ejemplo de lo que hablo. La
cuestión aquí es, el por qué esas personas prefieren estar solas y se empeñan
en conseguirlo a toda costa y en realidad solo se puede especular sobre esa
razón, lo cual nos lleva a la más obvia de todas. Alguien les hirió
profundamente [hablando estrictamente en el ámbito sentimental] y ahora no
confían en nadie, o más bien, en las demás personas por miedo a ser lastimados
de nuevo. Y hasta cierto punto eso está bien y es válido ¿Por qué no? Lo que sí
parece ser una verdadera contradicción y cae en lo absurdo, es que una persona
se aleje de las demás y muy en el fondo diga o grite a los cuatro tiempos que
no quiere estar sola en su vida. Es absurdo porque si bien se ha pasado toda su
vida invitando a la soledad a ser su fiel compañera, como para que cuando esta
llegue la rechace.
El ser humano no puede, o más bien no debe estar solo,
porque es la peor elección que pueden tomar, después de un tiempo se
arrepentirán de eso y añoraran la compañía de alguien. Solo me queda decirles
que forjen su destino como mas les plazca y sea la decisión que tomen,
disfrútenla y no culpen a la suerte o el destino por ello.
Bathory Ø.
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