Esta semana en el blog se abordara el tema
“Venganza” y aunque es un tema muy
conocido, algunos no sabrán mucho de este y otros, sabrán exactamente lo que
significa e implica, pero vayamos al tema para explicar mejor esta acción o
sentimiento.
¿Qué es la venganza? ¿Por qué uno siente ese
poderoso deseo de vengarse de alguien? ¿Qué es aquello que nos impulsa a vengar
a alguien o algo? La venganza no es más que el puro deseo de hacer sufrir o
desquitar todo el dolor, ira o enojo que uno trae, hacia otra persona. Es hacer
daño y lastimar a las personas como en alguna ocasión las personas nos
lastimaron a nosotros mismos y aunque para algunas personas esto es lo más
atroz que uno pueda hacer, para otras personas es lo más correcto.
Aunque sea difícil de creer este, al igual que
muchos otros temas, es muy complicado de entender, porque existen varias
opiniones al respecto. Las personas que están en contra de esta creen
fervientemente que no hay necesidad de vengarse de alguien pues la vida le dará
su lección y muchas veces esta divinidad es adjudicada al ya muy famoso “Karma”.
De ahí que muchas personas repitan constantemente “La vida se encargara de darle su merecido”, y en muchos casos así
es, por que si bien es sabido, todo lo que haces lo pagas.
Las personas que están a favor y practican esto son
las que comúnmente dicen hacerlo bajo el concepto de justicia, es aquí donde se
aplica el dicho “El fin justifica los
medios”, porque ellos creen que le están haciendo un bien al mundo, a las
personas y por supuesto, a ellos mismos. Se consideran un bien común, porque
ellos han tomado la decisión de vengar a aquellos pobres inocentes que no han
sido vengados o que nadie quiso vengar. En algunos casos la venganza es buena,
pues el sentimiento de superioridad y satisfacción es demasiado alto para ser
ignorado, pero el camino es igualmente peligroso, porque el dejarse llevar y
seducir por este deseo puede ocasionar problemas y tal vez no a la sociedad,
sino a uno mismo.
Cualquier sentimiento o deseo que se lleve al extremo
es malo, sin importar cual sea, sin importar que en su totalidad tenga aspectos
buenos. Uno debe aprender a controlar todo, a saber cuál es el límite y no
dejar de ver aquella línea invisible que nos marcamos en la vida para no llegar
a un lugar donde nos arrepintamos, que nos convierte de personas “buenas” a
“malas”. No se debe olvidar, que todo lo que hacemos, al pasar los años debe
enorgullecernos, no hacer que derramemos lágrimas de dolor y arrepentimiento.
Al igual que en todos los casos dejarse llevar por la ira, la rabia o el
orgullo no es nada racional, el mejor consejo es tranquilizarse y pensar bien
las cosas, con entereza y sin ningún sentimiento negativo, enteramente con la
cabeza fría.
Bathory Ø.
No hay comentarios:
Publicar un comentario