Quiero huir, quiero correr, quiero escapar de lo desconocido, no quiero sentir este miedo dentro de mi cuerpo, saber que en cada esquina estará, en cada movimiento, respiración, pensamiento e incluso en cada sentimiento. Este miedo invade profundamente y lentamente desde lo mas lejano. Ángel de la obscuridad aléjate de mi alma, ángel de lo desconocido no te quiero tener en este mi mundo, donde sabes que no perteneces mas, no te quiero tener cerca de mi.
Aléjate de mí, debo ser fuerte ante el deseo de poder estar sin ti; sin embargo noto cuando no lo estas, mi cuerpo se debilita, cosas raras suceden, nada sucede como se estimaba, dolor, sufrimiento, lo desconocido y estando cerca, si tú, sabes que mi vida seguirá normal, por eso sabes que te necesito.
Ángel de la muerte, ve de donde llegaste, ve a ese lugar donde perteneces, se que tengo que ir contigo y se que pertenezco a tu mundo; sin embargo este es el momento donde debemos estar. Separados no era el plan, juntos es como deberíamos estar, tu a tu distancia y yo a una donde no se que tan lejos te encontraras.
¿Atada a ti estoy de por vida? Se cual es la respuesta miedo, escalofríos pasan de nuevo por todo mi cuerpo y no sé qué hacer, mis piernas quieren correr, correr muy lejos y no regresar jamás, sé que estoy atada a esto, lo se, siempre supe la respuesta ante tal cosa, siempre supe que nada cambiaría que donde quiera que me encuentre siempre estarás, siempre a la sombra.
Mi destino marcado esta, mi destino es tener este sentimiento de miedo, terror por el resto de mis días, puedo sonreír, puedo fingir; pero sé que algo, muy dentro de mí siempre estará para cuidarme y defenderme de todos, excepto de él y lo que él no sabe que no hay mayor temor que tenga, mas que el querer huir de sus cuidados.
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