La habitación
era un tanto oscura, pero no importaba, para lo que estaba pasando dentro de
ella no hacía falta que hubiera tanta iluminación. Era un hecho que
agradeceríamos la poca luz que proporcionaba el tenue brillo de la luna y de
dos pequeñas velas colocadas en la mesa, que no recuerdo haber encendido.
Tú te
encontrabas es un extremo de aquella habitación, con la preocupación inyectada
en los ojos y un miedo que te paralizaba el cuerpo entero. Yo, al otro extremo
de esta, en el suelo con el hombro izquierdo recargado sobre la pared blanca
que aquella habitación tenía el placer de contar.
La
escena había sido atroz, tanto que llegue a olvidarla nadamás con tocar el
suelo. Lleve mi mano derecha a mi pecho, a la altura del corazón en un vano
intento por detener la sangre que manaba a borbotones de aquella herida grande
y lo bastante profunda para que doliera a un grado tal que no soy capaz de
describir. Mis ojos dolían y estaban inyectados de sangre. Respiraba
trabajosamente y con cada exhalación sentía que se me iba la vida. El sudor se
combino con mi sangre y dolía por cada poro por el que transpiraba. Luchaba por
mantenerme conciente pues la debilidad me agobio y por momentos luchaba con
tratar de escupir la sangre que se acumulaba en mi boca provocándome una
extraña sensación de placer al probar mi propia sangre, pero que impedía el
paso del aire a mis pulmones haciendo la labor de respirar casi imposible y
dolorosa.
La noche
nos amparaba, pero eso no te importaba, seguías en tus pensamientos y
cavilaciones sin saber que hacer o que decir. Si acercarte a mi o mantener el
margen que se había impuesto, y odiabas esa situación. Llorabas en silencio. Lo
sé por que cuando alce la mirada para comprobar que seguías en la habitación lo
percibí. Cuando la sangre formo un pequeño charco junto a mí y en el que yo
aseguraba morir, por fin tomaste el valor y te acercaste. Detuviste tus pasos
junto a mí y me miraste con tanta compasión y suplica que me odie por ello.
-No te
preocupes…estoy bien-Te dije con dificultad y después
de soportar una horrible punzada en el pecho producto de una herida que se
negaba a permitirme continuar.
-¿De qué hablas?
¡Estas sangrando! ¿Cómo puedes decirme que no me preocupe?-Dijiste casi gritando y con las
lagrimas rodando de tus ojos.
-Relájate, no voy a
morir…confía en mí-Dije
con una sonrisa que no pude mantener por qué de la comisura de mis labios broto
un poco de sangre y tuve que escupirla, agregando otra mancha roja en aquel
piso color marrón.
Comencé
a sentir que me desvanecía. Poco a poco perdía la conciencia, mis ojos se
sentían pesados y respirar se volvió aun más doloroso que pensé en dejarlo de
hacer para que doliera menos. Alce mi vista hacia ti y vi tu miedo y tristeza
posarse en tu mirada. Tus ojos se veían tan tristes que por un momento olvide
el dolor de mi herida y me enfoque en la herida que yo te haría tras marcharme.
Mi visión cada vez se fue apagando. Escuchaba tu voz llamándome, tus gritos
desesperados pero no podía verte. Todo se torno negro y por inercia cerré los
ojos.
-¡Hey, despierta!-Dijo mi hermano moviéndome un
poco. –Se te hará tarde ¿Oíste?-Dijo para después salir de mi cuarto.
Abrí los
ojos por completo y comprobé con asombro que me encontraba en mi habitación. Me
levante con un poco de molestia, lo cual era lógico, mi hermano me había
despertado de uno de los mejores sueños de mi vida y yo, por inercia sentía
fastidio por la abrupta interrupción “Solo
un sueño” pensé y sonreí al recordar con tanta facilidad cada detalle de él.
Sentí la sangre en mi boca y su sabor me invadió por completo. Una pequeña
punzada se poso en mi pecho y me lleve la mano a él para tranquilizar el dolor,
pero al hacerlo me di cuenta que tenía una cicatriz en el lugar donde tenía la
herida en mi sueño. Por un momento estuve en shock pero después la alegría
llego a mí.
-Creo que después
de todo no fue un sueño-Dije
a nadie en particular y sonreí. –O tal vez fue un sueño bastante real.-Pero
aquellas afirmaciones poco importaban pues ahora contaba con una hermosa marca
que para mi…solo representaba…felicidad…
Bathory.
Ø.
:O muy, muy bueno me encantó (Y)
ResponderEliminarGracias Az! Es un placer que te haya gustado tanto :D
EliminarBathory Ø.
excelente me haces vivir la historia...
ResponderEliminarMuchas gracias!
EliminarMe alegra escribir cosas que les guste a las personas. Muchas gracias por leerme.
Bathory Ø.