Porque llorar cuando sé que no te irás, siempre estarás aquí
pues tu esencia es un canto a mi tierra. ¡Detente! aún hay tiempo,
la noche pinta fresca, sería un buen momento para decirte
que he llegado a quererte y que fui feliz contigo.
Si supieras que tu fuerza provocaba una rebelión en mi mundo
abriendo fuego en mi mente, controlarlo era difícil más no imposible,
deja que te cante así verás las cenizas que dejaste.
A mi Dios todo le debo, pero es mi turno de dejar este mundo,
aunque te dije: “Por ti no moriré” me retracto. Será triste lo sé,
será una noche de arreboles, de pasiones.
Para tí JoA
Por Alexa
Lo que voy a proponer a continuación lo puede imaginar cualquiera, es un pensamiento que todos podemos tener, por lo que no reclamo ninguna exclusiva, ni pretendo adjudicarme el mérito. Dicho esto, que nadie crea que pienso que estoy en posesión de la verdad, pues no hay más verdad que la que tú quieras creer, por ello te pido que compartas tus pensamientos conmigo, imaginando en positivo un mundo posible y en paz, altamente organizado y tecnológico, al mismo tiempo que diverso y humano. Algo que podrías imaginar tú mismo.
ResponderEliminarPodrías pensar que a ti, tú vida, te vale, y por eso vale. Si tu vida vale por que a ti te vale, mi vida vale porque a mi me vale y la vida de los demás también vale porque a ellos les vale, es decir: si todas las vidas valen podemos llegar a considerar el valer real de la persona como una nueva categoría monetaria de valor certificado capital vida, basado en la existencia corpórea del ser humano vivo como valor ante la muerte, valor destinado a sostener al individuo y la vida en la tierra.
Estoy proponiendo que se valore el potencial de la vida humana creando el Certificado de Valor Capital Vida por las Naciones Unidas como recurso de riqueza para la supervivencia sostenible. Es un nuevo capital electrónico que se crea del valor de la vida y representa un paso tan importante para la humanidad como el que se dio cuando pasamos de la vida nómada a la vida sedentaria favoreciendo la aparición de la propiedad privada. ¿Porqué digo esto? Si creamos un fondo de capital basado en el valor de la vida humana accesible a todos los habitantes de la tierra a través de su tarjeta electrónica para la compra de alimentos básicos, y bienes y servicios públicos (Educación, Salud, Vivienda…) estamos dotando al sistema de dinero ilimitado para hacer frente a la pobreza y a los retos del siglo XXI sin que el sistema se vea cuestionado, ni necesitar una revolución violenta para cambiarlo, ni chocar contra las religiones de este mundo, ni quitarles el dinero a los ricos. Se trata de incorporar al sistema el parámetro del valor de la vida, así de sencillo.
En un mundo en el que el excesivo endeudamiento no permite disponer de recursos económicos para afrontar las necesidades de los propios Estados y sus ciudadanos, en el que se está agotando los recursos fósiles ,cada vez más caros de sustraer, y en el que nos vemos impotentes para afrontar los desastres económicos que han empezado a provocar el cambio climático, se hace imprescindible reinventar el sistema y plantear en serio la creación de un nuevo valor de subsistencia sostenible