PARA ENTONCES...

Buenas noches queridos lectores, hoy quiero compartir algo que escribí hace muchos años, quizá en uno de los momentos más oscuros y tristes de mí vida con la finalidad de finalmente liberarme y poder avanzar, espero que les guste.

PARA ENTONCES…

Para entonces me podrás ver reír, me podrás ver llorar y una triste tarde para no cansarte más me veras partir; como el viento sopla… Y sin embargo tú indiferente me matas con tu silencio, sueño que el día en que descubras mi corazón hecho pedazos será muy tarde, siempre tan indiferente y sin importarte nada te vas cada vez más lejos de mi existencia.

- ¡Óyeme¡, al menos eso por lo menos y date cuenta que esto es un adiós que sin darnos cuenta nos está separando, y tú sin percatarte me lastimas con toda esa apatía causada por un abismo que dividió de repente nuestras vidas. Sí, es cierto que a ti te trajo muchas alegrías, sin embargo a mí no me trajo nada porque te alejas cada vez más de mí. Crees que estoy bien pero la cara que tu vez a diario no es la que realmente soy, ese semblante aparentemente bueno sólo es una farsa que te he hecho creer para que estés feliz y creas en la fantasía de miel sobre hojuelas, que sólo es eso FANTASIAS, de un corazón que se está haciendo pedazos.

Ya no se qué pensar o qué creer si tú me dices que soy  yo  la extraña, es en ese instante cuando un nudo en la garganta hace que no  te pueda decir adiós., de siempre estar para mi hoy ya no queda nada. Tampoco puedo irme porque te lastimaría y en consecuencia yo también me lastimaría. Y es que todos los recuerdos que pasamos juntos no los borrarían de mi memoria  o tampoco los cambiaría. Sabes… No sólo iluminaste mi vida, le diste un rumbo que nunca imaginaba, alimentaste mis sueños y  gracias a ti aprendí que superando los miedos puedo volar alto. Que si tú estás o estabas (Ya francamente no se) lo podía todo.

 Simplemente gracias por todo lo que le diste a mi vida y entiende que por el bien de ambos, es hora de tomar caminos separados. Sabes… En cada momento de mi vida te llevo en el corazón y debo confesar que a veces  ni siquiera entiendo lo que siento muriendo porque estés aquí y tratando de alejarme no queriendo.

Cómo esta brecha cambió todo, llevándote lejos de mi vida y yo que no me resigno a perderte hago que nos alejemos más uno del otro. Siempre lo tengo presente porque la historia que vivimos tú y yo la habrás olvidado  ya mañana, mientras que para entonces yo fingiré que no te extraño y no te quiero, sólo porque tú seas feliz.

Veces me veras reír, veces me veras llorar y una triste tarde para no cansarte más me veras partir por esa puerta a la que llamamos destino. Y tú ni en cuenta estarás en tú paraíso disfrutando todo lo bueno que te da. Probablemente te pido demasiado, sin embargo a la larga te sale más barato darme mi libertad, y sobre todo, con mi partida todos salen ganando pues no me necesitan más que para ser simple trampolín de un juego de intereses, o aún peor, les sirvo… TE SIRVO PARA APARENTAR QUE TODO SIGUE BIEN. En cierta forma agradezco que tu paraíso me haya sacado de tu vida, sobretodo porque no soy más un estorbo o alguien a quien cargarle todas las tragedias de una vida. ¿Pero sabes qué es lo mejor de haber sido botada de tu vida?, que no soy más un títere al que pueden manipular tú ni nadie.

Siempre tan indiferente pensando en otras cosas, que no te das cuenta el daño que me haces con esa actitud, un adiós en silencio duele más, sobre todo cuando está lleno de apatía y egoísmo por parte de los dos.  Diciéndote que esto me atormenta hasta en los más remotos sueños alejando todo lo que ayer me hizo tan feliz.

Noto que todo lo bueno en mi vida se desmorona poco a poco, las personas que quiero se alejan y las miradas de amor se acaban, quedando las cenizas de esos recuerdos que no volverán jamás. Cada día me siento más sola, aunque te tengo porque sin darnos cuenta ahora somos extraños conviviendo para aparentar ALGO QUE YA NO EXISTE, pese a nulos intentos por rescatar todo lo querido en mundo se me cae más y más a pedazos.

Nadie imagina el frio que tengo en el alma ni la cadenas que atan y asfixian a cada instante mi ser llevándose poco a poco fragmentos de mi vida tal como la conocí… Algunas  veces me verán reír, otras llorar y una triste tarde para no cansarte más me veras partir por esa puerta a la que sigo llamando destino.

ARAS.