LA VIDA

A lo largo de  la vida siempre encontraremos todo tipo de personajes, Ellos nos harán reír, algunas veces llorar, enojar, amar, simplemente experimentar la oportunidad de conocer esta virtud del vivir.

Algunos nos acompañaran para todo el lapso que estemos en este mundo, otros se cruzaran momentáneamente para traernos alegrías, ellos son los ocasionales. Mientras que contados nos enseñaran lecciones de vida, estos son maestros, no de profesión sino de espíritu, de quienes aprenderemos lo simple e imperfecta que es la vida.  Sin embargo quizá sólo una vez crucemos palabra con  ellos, estas personas son  circunstanciales. Habrá personas a las cuales no valoramos cuando están con nosotros, pero al haberlas perdido daríamos todo porque se volvieran a cruzar en nuestro camino.

Y en la soberbia de creer que todo en nuestra vida es seguro habrá ocasiones en las cuales lastimes a las personas que realmente nos aman, cuando lo único que tenemos seguro es la muerte.

Habrá quienes no creen en el destino porque en la marcha van forjando su propio camino, mientras existen otros que desperdician su vida esperando a que este llegue para así entender cuál es el valor que tienen en esta vida, lo cual queridos amigos nunca sucederá. Y en un punto medio existirán algunos que sepan ir sobre la marcha en la vida pero con la capacidad de ser pacientes, darse un tiempo para disfrutar cada instante del destino que ellos y la vida misma han forjado.

Se dice que en la vida nunca se debe confiar, en la suerte ni en el amor, mucho menos cuando estos sonríen, pues lo que hoy es un camino de luz te puede llevar a la más remota oscuridad. También se dice que las mejores cosas se han hecho por amor, pero también las grandes estupideces. No estoy de acuerdo con ninguna de estas frases, creo que es cuestión de cada persona saber que es lo que espera de ambas cosas y enfocarlas de la mejor forma posible, para un crecimiento.

Alguna vez en nuestra vida hemos escuchado a la mente y no al corazón porque es más cómodo engañarse, quedarse callado, hacer, decir y expresar lo que realmente queremos para nosotros en la vida. Es tan fácil dar gusto a otros a costa de nuestra propia felicidad, ¿A caso es mejor ser los esclavos de la vida, que darnos un tiempo para buscar la llave del candado que tiene aprisionado al corazón?  ¿Qué ha pasado con nosotros?... me pregunto algunas veces , casi siempre si soy una actriz o la simple espectadora en mi propia vida.