"Para que nada nos separe, que nada nos una"
Anónimo
Es 7 de mayo, oficialmente a las 10:35 am yo he cumplido 18 años. Soy, como vulgarmente se conoce, legal. Mis padres decidieron hacer una fiesta el sábado próximo, con mis amigos, familiares y conocidos. Y si, me estoy preguntado lo mismo que ustedes ¿Y Rodrigo?
Creí conveniente que era el momento justo para que se conocieran, porque si al parecer sabían que yo “salía” con alguien, lo que no sabían es que “ese” alguien tiene tan solo 22 años, que he estado durmiendo con el amenos tres fines de semana, que llevamos casi un año de conocernos y de amarnos tanto. Así que antes de cualquier cosa, creí conveniente hacer una cena mas privada y que por fin conocieran a Rodrigo.
Este es el momento, hoy por la noche en una cena con mi hermano mayor Emilio (ese que ni ustedes conocen, porque siempre está de viaje en viaje) y mi cuñada Tifani (muy gringa ella). Casualmente y para mí desgracia estaban en Monterrey y podían tomar un vuelo solo para cenar muy “en familia”, marca: DesastreTotal. La cita fue a las 10 en mi casa tanto para Rodrigo como para mi madre, padre y hermano. Decidí avisarle a Rodrigo solo 20 minutos antes de la reunión, la verdad es que yo también tenía miedo de que algo resultara mal pero no había marcha atrás. Era hoy y que sea lo que tenga que ser.
10:23, estábamos saludándonos, abrazándonos y mi hermano contándonos su última experiencia en Argentina. Me temblaban las manos, si iba a ser muy difícil defender esto que sentía frente a mis padres, ¿Cómo lo iba a defender a Rodrigo frente a Emilio?, siendo que el siempre me había visto como una bebe, ni porque hoy cumplía 18 años era capaz de confiar en mí. Emilio me recibió con su peculiar frase:
- Es imposible que te tome enserio, eres y serás mi hermana menor. Feliz cumpleaños pero no creas que por esto puedes tener si quiera un amigo que se te acerque a ti. Aunque no te guste.
Tenía razón, es difícil “tomarme enserio” pero tampoco podía desearme que estuviera sola por siempre ¿cierto? El también seria mi hermano mayor para siempre y tampoco podía tomarlo enserio con esa nueva novia, ¿Quién se llama Tifani?
10:30, Rodrigo llego a casa y aunque mis padres estaban informados del acontecimiento por supuesto Emilio no. Silencio incomodo cuando todos los vieron entrar al comedor, listos para la cena. La verdad fue una cena muy amena, apenas me atrevía a mirar a Rodrigo a los ojos frente a todos ellos y dude, durante toda la cena dude si estaba haciendo lo correcto. ¿Valía todo lo que hacía por él?
Hablamos y lo conocieron. Supieron quien era y que quería en la vida. También supieron cuanto le gustaba y cuanto me quería. Yo ya ni siquiera tenía palabras. ¡Qué incomodo era todo! Emilio me veía fijamente a los ojos, todo lo que creía de mi se le había olvidado ¿todo por un hombre? Lo mismo que yo me pregunte desde el inicio de mi cumpleaños. Emilio decidió que era momento de irse al hotel, por la mañana tenía un viaje a L.A, me acerque a despedirme y me dijo al oído:
-No estoy seguro de quien es él y que quiere contigo. Era difícil tomarte enserio, hoy me has demostrado que has crecido, quizá sea momento de dejar que te equivoques sola. Seguramente no necesitaras ayuda. Te quiero hermanita y por favor mantenlo lo más lejos posible de tu piel.
Sonreí, esa sonrisa entre nerviosa y feliz. Entre aceptación y error. EL problema ahora no era Emilio, eran mis padres.
Rodrigo se fue tan solo 10 minutos después de Emilio, aunque estaba feliz de haberlos conocido quizá se estaba preguntando lo mismo que yo: ¿Valdrá ella la pena? Nos despedimos y quedamos de hablar pronto. ¿Eso qué significa? Es momento de pensarlo ¿acaso?, porque quizá debimos preguntarnos eso mucho antes.
¿Y mis padres? , pues solo imagínense. Me hicieron TODAS las preguntas posibles. Evidentemente las conteste todas, no podía dudar frente a ellos, quizá mi mente dudaba pero mi corazón nunca. Me dijeron que la edad, que su ropa, que sus modales, todo. Pero había algo de él que les había encantado, quizá su forma de verme como enamorado por primera vez. Quizá no le dieron mucho crédito pero estaban dispuestos a darme una oportunidad a mí y confiar en mis decisiones de “nueva adulta”. Pues GRACIAS, supongo. Aquí es cuando preferiría ser pequeña y mejor confiar en sus decisiones.Habíamos pasado por mucho hasta llegar aquí, nunca sabré si Rodrigo es el indicado y para comprobarlo solo me quedaba intentarlo con él. Sinceramente no se qué pasaría después de esta noche pero tenía una esperanza en nosotros. Dice sabiamente Sabina: “El amor es un juego en el que un par de ciegos juegan a hacerse daño”
AURA (:
Partes anteriores:
Parte 4 http://cazadoresideas.blogspot.mx/2012/03/estoy-como-nunca-p4-todo-comienza-en-el.html
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