El desplome de los castillos

Bienvenidos de nuevo a su tortura semanal, a la sección que hace que Cazadores de Ideas no pase de perico-perro. El fabuloso Rincón del Zorro.

Hoy vamos a tratar uno de mis temas favoritos, por toda la variedad de situaciones en las que se puede dar y por toda la gama de sentimientos que puede despertar. Los truenes, cuando te cortan, los fatídicos rompimientos de relaciones, los lacerantes desplomes de los castillos de amor.

Les puedo decir (no con especial orgullo) que he pasado por esta situación muchas veces y de maneras muy distintas, así que el día de hoy más que un análisis voy a hablarles de maneja subjetiva, todo basado en vivencias.

Los rompimientos son tan abruptos a veces, como necesarios otras. El gran dilema es que aunque sean planeados y totalmente premeditados, siempre duelen, siempre afectan de alguna manera el ritmo de vida y las expectativas de la misma. Creo que los rompimientos se pueden dividir en tres grandes grupos: 1) Cuando te cortan, 2)Cuando tu cortas 3) Cuando hay un acuerdo común. Este último es el más raro y francamente no tengo mucho que hablar de el. Cuando te cortan y tu tienes sentimientos profundos por la otra persona te sientes frustrado, engañado, poca cosa, poco atractivo, tonto, ingenuo y confundido. Cuando tu cortas quizás no te sientes tan sobajado, pero a veces te asaltan sentimientos de que eres mala persona, que no se merecen lo que haces, egoísmo y  turbación, además de pena ocasional.

Hay muchas razones para terminar con una persona, pero creo que finalmente todas llevan a la misma respuesta: No ser feliz con la pareja. Es importante recalcar una cosa, el amar a alguien no significa que uno sea feliz con ella. En muchas ocasiones uno no de da cuenta de ello, y se aferra a la relación por miedo a que su modo de vida se vea modificado, por esa maldita costumbre que nos embarga a muchos, pero siempre es muchos más doloroso, estar en una relación que no te brinda sonrisas.

Mi consejo es que los rompimientos no son tan malos, a veces son necesarios y tienes que tomar la mejor filosofía posible. Después de todo las cicatrices sólo te hacen mas fuerte y te preparan para toda situación. Si te cambiaron por uno menos feo, menos panzón, menos jodido, con carrito, un cuenta chistes de cabeza hueca, ni modo, mejor así que estar con una persona con la que te pintas una cortina fatídica de felicidad falsa. Llegado el momento, atrévete a buscar tu felicidad a ultranza, pero si tienes una pareja y te hace feliz... Defiende tu relación con cada gota de tu sangre.