“Hoy estoy frente a ti pidiéndote que recuerdes el amor que nos tuvimos con cariño, pues fue un sentimiento increíble pero ahora todo ha llegado a su fin entre nosotros”
Buenas noches querido lectores el día de hoy nos toca hablar de algo por lo que la mayoría hemos pasado y es: Cuando el amor se acaba.
Quiero contarte una historia de amor que paso hace mucho tiempo, cuando dos almas se encontraron en el camino y se perdieron ante la seducción que emanaban, solían ser inmensamente felices pese a que en ocasiones había diferencias siempre se solucionaban. Las personas que veían a la feliz pareja decían que eran el uno para el otro y hasta ellos mismos juraron no separarse jamás, era evidente que se amaban a plenitud y con una profunda intensidad. Sin embargo poco a poco la rutina fue invadiendo sus vidas hasta que comenzaron a distanciarse, no hablo de una distancia física sino emocional, dejaron de comunicarse por lo que malos entendidos estuvieron a la orden del día, las discusiones eran tan fuertes que retumbaban sobre las paredes, luego comenzaron a resaltarse los defectos y reproches de lo que no se hizo por falta de tiempo o simple ignorancia.
Fue entonces cuando el ensueño de la feliz pareja termino para nunca volver, pues ahora ambos eran como dos extraños en la misma habitación, no pudieron rescatarse mutuamente de sus defectos, las caricias ahora eran de hiel, y siempre ambos decían tener la razón cuando en realidad ninguno la tenía. Ya era tarde para decirse que ambos se extrañaban pues cada uno busco consuelo con alguien más, ya sea en acción o pensamiento. Aquellas almas compenetradas e inmersas en el mundo de la felicidad que sólo el amor puede alcanzar, parecía que ahora vivan en el averno de la monotonía, ambos se sentían encadenados pese a querer solucionar la cosas, llego simplemente un momento en que el final era inevitable.
Así que uno de ellos dio el paso y dijo:
-Es cierto, en verdad te ame pero… “Esto debe terminar por el bien de ambos”, durante este tiempo de conocerte llegue a tomarte cariño y créeme, nunca olvidare la historia que vivimos, la fuerza con la que soñé y desee fueses para mí… “Es momento de tomar caminos separados”.
El otro, con una sonrisa fingida y los ojos vidriosos asintió.
Sin duda los pasajes de la vida suelen ser impredecibles, pero los del amor suelen ser aún más extraños porque en ocasiones cuando creemos tenerlo todo y estamos seguros ( o al menos eso parece) que somos correspondidos, ya es demasiado tarde para enmendar errores o las fallas de pareja , es ahí cuando se dice adiós al ensueño.
ARAS
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