Hijo del Caos

Un día, como ocurre muchas veces, un evento fortuito desencadenó ideas, situaciones y acciones que jamás hubieras imaginado. Ahí estaba el “Zorro” acechando presas regulares en las amplias praderas de la termodinámica, cuando una presa suculenta se aprecio majestuosa en el horizonte de palabras que se agolpaban en la blancura de las hojas de un libro. Al analizar la fisionomía de la presa no podía pensar otra cosa que: “¡Qué fabulosa!”. Sin embargo, está vez lo más prudente era “conocer para matar” en lugar de “matar para conocer” (Que es como normalmente ocurre el desarrollo del pensamiento científico). Así que decidí no cazarla, decidí verla, admirarla en todo su esplendor salvaje. Pero no todo fue desperdicio, lo que pude aprender de el esta anotado en mis “Notas del Cazador” que a continuación les voy a compartir.

La Entropía: La magnitud del desorden

Este ejemplar tiene diversas connotaciones según la ciencia que la ocupe. En Química se define como el grado de desorden de las moléculas de un cuerpo o como el grado de IRREVERSIBILIDAD en una reacción. En otras ciencias se relaciona con ciertos grados de aleatoriedad en los eventos que se lleven a cabo. En resumen la Entropía se relaciona con el CAOS, con el desorden y con una ley universal que jamás habrá de ser violada mientras este universo exista. "Nada es perfecto" y "Todo es un ciclo".

Lo que rescaté de mirar y estudiar al espécimen fue lo siguiente

El universo está en constante expansión, lo que nos indica que jamás volverá a ser lo que fue hace unos segundos (por lo que es correcto decir que lo que un día fue, jamás volverá a ser igual) e incluso, el origen mismo del universo tiene una explicación (débil como lo es) en la Entropía. Este desorden es la metería prima de la energía que anima todo lo que conocemos.

Pero la tierna y dulce paradoja de todo esto es que también la Entropía tiende a aumentar cada segundo en el Universo, y en algún momento, todo será Caos, es decir, la misma fuerza que dio origen al mundo será la encargada de poner fin al mismo.

La perfección es una imposibilidad lógica porque el universo mismo tiende a la Entropía, tiende al Caos por lo cual, la existencia de un sistema que viole esta regla sería lo mismo que atentar contra la gravedad.

Por lo anterior yo me declaro HIJO DEL CAOS y me acepto imperfecto (y medio pendejo) por lo que no le temo a regresar a mis orígenes, en algún momento llegará el Caos total a mi cuerpo y es algo inevitable, por lo que me alegro de mi destino, de ser lo que fui en un principio, Caos puro.

¿Tú también eres hijo del CAOS?

Auf Wiedersehen de“Malestorm”/”El Zorro”