miércoles, 2 de noviembre de 2011

Cuando menos lo esperas

Era una tarde fría, en la que me encontraba caminando rumbo a un café, dispuesto a aliviar mi frío y a meditar un momento acerca de los sucesos del día, tal vez fue un golpe de suerte o quizá una tragedia, pero sin lugar a dudas nunca olvidare ese día.

Me encontraba en mi mesa con mi taza de café y mi mochila a un lado, escuchando la música del lugar y meditando, cuando llegó. Era delgada de cabello castaño, ojos oscuros que cautivaban con una penetrante mirada. Llevaba un pantalón gris y una blusa negra que resaltaban lo blanco de su piel. Tomo asiento en una mesa y ordeno un descafeinado para después perderse entre las paginas de un libro de portada café y letras doradas. Intente leer el titulo del mismo, pero la distancia me lo impedía, por lo que decidí disfrutar de mi café.

Recordé que dentro de mi mochila tenia un libro que no había podido terminar de leer desde hacia semanas por culpa del trabajo, así que decidí reanudar mi lectura y lo busque entre mis cosas. Fue cuando volteé a verla. ¿Realmente era ella? ¿Quien había estado esperando? Observé esa delicadeza con la que tomaba su taza de café mientras sus pensamientos y su mirada estaban fijos en el libro que tenia en las manos, la forma en que acomodaba su cabello para que no le estorbara la vista, su concentración, y aun su sonrisa al leer alguna parte que le pareciera graciosa. Tan hundido estaba yo en mis pensamientos que no me había percatado de la belleza que tenia esta chica. La hermosura de su cuerpo, los finos rasgos de su cara, sus gestos !Todo en ella me cautivaba!

Recordé haber dicho no hace mucho en una platica con mis amigos que el amor a primera vista no existe, y al ver a esta dama me trague mis palabras, estaba enamorado. ¿Que mas podía decir? Me había cautivado de tal manera que no sabia que hacer, no sabia como tenia que reaccionar. Por un momento pensé levantarme y caminar hacia su mesa, presentarme y platicar con ella, pero de inmediato descarte la idea, quería algo mas casual, algo que no hiciera notar mis intenciones y la haga sentir mas segura. La observaba, para ese entonces ya había olvidado en que parte de mi libro estaba, solo lo usaba como escudo para no ser descubierto.

Pidió la cuenta, pago y comenzó su retirada. No podía dejar de mirarla. La forma en la que se levantaba de la mesa y acomodaba la silla, la delicadeza con la que guardaba su libro en su bolsa, no podía evitar pensar que ella era la mujer que yo esperaba. Volteó su mirada hacia mi de tal forma que mi corazón dio un vuelco. ¿Como es posible? ¿Cuando se dio cuenta que la observaba?. Me quede atónito, no sabia que hacer, como reaccionar, ella me dio una sonrisa y salio del lugar. Olvide todo en ese momento, solo quería estar con ella, así que me pare de mi mesa y guarde mi libro de manera abrupta en mi mochila, deje un billete pagando el café que había tomado y salí tras ella. Fue cuando pase junto a la chica que estaba leyendo el libro de portada café con letras doradas, me admire al poder leer el titulo del libro... "Cuando menos lo esperas".

DarkFire
G.I.L.V


1 comentario:

  1. Corto, sencillo, disfrutable y muy bueno. ¡Te felicito! ¿Qué pasó después? Esa es una de las expectativas que dejas y hace interesante tu escrito.
    Un abrazo,
    Eddy

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