Buenas noches queridos lectores, hoy nos toca hablar de un tema muy presente en nuestra vida aunque no tan grato (Por eso casi siempre se deja del lado), LA ENEMISTAD. Sin duda un tema interesante pues al definirlo encontramos que es ODIO ENTRE DOS PERSONAS pero esto no sólo se queda en la definición va más allá: ¿Por qué una persona tiene esa clase de sentimientos?.
Regularmente nuestras relaciones siempre son agradables y la mayoría de las veces llegamos a interactuar en armonía con los demás, tratamos de aceptar las diferencias que nos hacen únicos, tolerar aspectos en los que no estamos de acuerdo y en ocasiones ceder ante algunas situaciones. Pero de repente llega alguien a nuestra vida que hace de este mundo maravilloso una pesadilla, sí, alguien a quien por una extraña razón (jaja, a veces sí es por eso pero la mayor parte del tiempo no) no nos cae bien o al menos empieza con ese sentimiento, frecuentemente esa persona no nos cae bien porque no nos entiende, los intereses son totalmente opuestos a los nuestros, se la pasa contradiciéndonos, nos hace la vida de cuadros sin ninguna razón aparente (o quizá se esté vengando de algo que sin pensar hicimos mal hacia su persona), por envidia, por llamar nuestra atención o la más importante porque tenemos formas distintas de ver la vida y desafortunadamente son incompatibles. Si esto no se logra aclarar el simple malestar de tener a esa persona cerca pasará der ser un sentimiento que se pudo hablar de frente a una autentica batalla campal que sólo traerá odio y desgaste en nuestro equilibrio emocional, ¿En qué sentido?, al caer en la trampa de la enemistad estaremos participando en un juego de lastimar a otra persona y viceversa, sacaremos nuestro peor lado por lo que envenenaremos nuestra vida, sinceramente creo que ningún juego vale ese sacrificio.
Es cierto que absolutamente nadie se escapa de tener enemistades y hasta a veces decir ¡CUANTO LO ó LA ODIO¡ (siendo enserio o no) porque siempre existirá alguien tan opuesto a nosotros que nunca entenderemos, pienso que lo mejor cuando enfrentamos una situación así es IGNORAR a “EL DOLOR DE CABEZA QUE TENEMOS ENFRENTE” decirle que sí a todo (aunque ni siquiera lo estemos escuchando), sonreír y dejar que se ahogue en su propio veneno. Lástima que muchas veces esto se entiende muy tarde, por lo que nos rebajamos al nivel que nuestros enemigos tienen.
Se dice que a los enemigos hay que tenerlos igual o más cerca incluso que a los amigos, estoy deacuerdo con esta frase pues nunca sabes hasta dónde llega la maldad de las personas, y aunque las ignoremos en sus ofensas o provocaciones nunca esta demás cuidarnos la espalda, pues existen enemigos tan astutos que los podemos tener más cerca de lo que pensamos y no darnos cuenta hasta que ya nos han lastimado.
Son el caramelo amargo de nuestra vida, siempre renegamos de ellos y hasta los maldecimos, aunque en el fondo quizá seamos muy parecidos está claro que nunca nos verán en un fin común (a menos que sea de vida o muerte), pero de los enemigos también se aprende aunque de una forma no muy agradable.
BENDITOS ENEMIGOS gracias por darle un sabor distinto a mi vida.
ARAS
